El ministro de Defensa del Reino Unido, Ben Wallace, voló secretamente hace unos días a Washington "para solicitar apoyo de Biden en su propuesta para suceder a Liz Truss" Pero Liz Truss ya tenía sucesor. Por lo que hay otra explicación mucho más plausible: Ucrania. Biden tiene que estar seguro que el elegido seguirá las líneas correctas respecto a la guerra. Londres se esté hundiendo en el caos y los líderes de las facciones del Partido Conservador corren como pollos sin cabeza para encontrar el sustituto adecuado para evitar unas elecciones que saben perdidas. La economía británica se está desintegrando: el Ministro de Hacienda, Jeremy Hunt, dijo que hay que recortar el presupuesto de defensa no porque quieran sino porque no hay libras esterlinas. El gran socio belicista de Biden está en descenso y caida libre y el estado profundo de Kiev no ve fluir las armas y los dólares como le gustaría Rusia informó que Washington ha exigido al presidente Zelensky una actuación especta