La prensa noruega está feliz como un niño con zapatos nuevos porque el barco de guerra más grande del mundo ha anclado en Oslo.
Miles fueron a verlo, con sus niños de la mano.
En Noruega aunque cueste de creer hubo una izquierda visible que estaba en oposición a la OTAN y quería la distensión y el diálogo. Hoy la llamada izquierda parlamentaria ha abdicado y se sietne protegida bajo el vuelo de los halcones del Pentágono.
Pero ¿Existe ya una izquierda política en Noruega? El Parlamento entero aplaude a la OTAN, desde los chicos rebeldes de Rødt hasta los racistas del FrP. Todos votan para que se invierta en material de guerra y todos se enorgullecen de que las armas noruegas lleguen a Ucrania. Ni una voz pide el alto al fuego, ni una el inicio de negociaciones.
El portaaviones "USS Gerald R Ford" ondeaba su bandera una semana después de las celebraciones del gran día nacional noruego, casi parecía una extensión de la fiesta.
La máquina de matar más grande del mundo fue recibida con noruegos ondeando las banderas que tan solo una semana antes representaban la independencia y los grandes valores humanos de la ex-colonia danesa.
Los reporteros con aire festivo entrevistaban a los niños, los padres emocionados mostraban el portento a sus hijos. Es inmenso, es impresionante, decían maravillados. Todo ello en hora de máxima audiencia.
El comentarista de Bergens Tidenes, Morten Myksvoll, casi pierde la compostura, embargado por la emoción "Si el portaaviones hubiera hecho el viaje a Bergen, habría ondeado la bandera noruega en el muelle.
NRK afirmaba que este barco nos hace más seguros y el mismo primer ministro Jonas Gahr Støre, lo llamaba el "barco de la paz". Si nos descuidamos llega Erna y lo llama el Barco del Amor.
Ni un comentario sobre militarismo americano, sobre necesidad de arreglar las cosas con las armas de las palabras. Nada. Solo agradecimiento porque el territorio noruego es zona de entrenamiento para las fuerzas de combate estadounidenses, cerca de las fronteras rusas.
Pretenden hacer creer, y lo han conseguido, eso es lo alarmante, que la militarización de Noruega hace más seguros a sus habitantes, que la potencia militar más criminal y agresiva del mundo es en realidad una fuerza de mantenimiento de la paz.
El buque de guerra más grande del mundo probablemente participará en el gran "Ejercicio de Desafío Ártico" (ACE). Este es uno de los ejercicios aéreos más grandes de Europa este año, con la participación de 13 naciones y más de 150 aviones.
Los políticos y periodistas noruegos están totalmente de acuerdo: los portaaviones, los bombarderos y las bases militares estadounidenses en suelo noruego son medidas de mantenimiento de la paz.
El año pasado, el parlamento aprobó por amplia mayoría el llamado Acuerdo Suplementario sobre cooperación en materia de defensa con los EE.UU.
Hasta ahora el acuerdo de la entrada de Noruega en la OTAN conllevaba la no instalación de bases militares en territorio noruego. El año pasado los yankees consiguieron cuatro de las veinte que tienen intención de instalar. Todo es empezar.
Tres bases aéreas noruegas (Rygge, Sola y Evenes) y una base naval (Ramsund) quedaron a disposición de EE.UU.
Los estadounidenses tienen derecho exclusivo de uso y las autoridades noruegas no tienen acceso. En la práctica, podemos a partir de ahora considerarlo como territorio americano.
Este verano comenzará la remodelación de Rygge, donde EE. UU. invertirá 2.000 millones para convertir el aeropuerto en una base aérea Quick Reaction Alert (QRA). Los aviones de combate y el personal estadounidenses estarán en alerta las 24 horas del día, los 7 días de la semana, listos para despegar del territorio noruego.
Si esto no fuera suficiente, el ministro de Relaciones Exteriores de EE. UU., Antony Blinken, podría decir durante la reunión de la OTAN en Oslo esta semana que EE. UU. está abriendo una "oficina diplomática" en Tromsø, la única al norte del Círculo Polar Ártico. Buenas noticias para el alcalde Gunnar Wilhelmsen (Ap), quien lo encuentra "tranquilizador" y cree que actuará como un "disuasivo"
Todos los votantes del AP aman a Ucrania y a la OTAN, así que Moxnes de Rødt aseguró que " también puede votar "rojo" si le gusta la OTAN, no vamos a mover un dedo para salir"
En 1945 el barco Mosdale llegó a Oslo cargado de bananas. Era una situación difícil de racionamiento tras la guerra. El barco traía las futas del Sur. Un sueño. Tanto que Eric Christiansen compuso y Arve Opsahl cantó la famosa canción "Når det kommer en båt med bananer" (Cuando llega un barco con bananas) La canción se hizo muy popular y fue un éxito de ventas
(Por cierto, los daneses recibieron sus bananas de posguerra el 3 de noviembre de 1945 con el barco "Paraguay")
Pena que no tengamos hoy en Noruega artistas que compongan y canten " Når det kommer et båt med fredens våpen) ( Cuando llega un barco cargado de armas de paz)
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