La ideología neoliberal tiene dos frentes abiertos: las vidas de quienes habitan los países de la periferia del Capitalismo y los cerebros de quienes habitan el Centro.
Las vidas de los pobres, porque el Capitalismo mata pobres, se encuentran siempre bajo la espada de Damocles. ¿Cuándo Estados Unidos, Gran Bretaña, Canadá, sus siervos europeos y su monstruo sionista decidirán experimentar con nuevas bombas sobres sus destartaladas casas y sus cansados cuerpos? El mismo presidente de la OTAN, el patético e impresentable Jens Stoltenberg no tuvo reparos en decir que volvería a bombardear Libia y que allí experimentaron con nuevos artefactos recien salidos de Nammo, industria que ha crecido como la espuma en los últimos años, especialmente desde la guerra de Ucrania
Nuestros cerebros están ya destrozados por completo, incapaces de pensar, entrenados para escuchar y obedecer. No es nada nuevo, pero desde el 24 de febrero de 2022 el ataque es abierto, sin subterfugios ni excusas.
Es cierto que la Historia es un arma en manos del poder y que su manipulación para justificar la ideologia de quienes mandan y ordenan es una constante, pero desde el 24 de febrero de 2024 estamos presenciando su supresión. La abolición total del pasado cuando el pasado no interesa a la narrativa del presente.
En 2022 se prohibió leer prensa rusa, porque estaba prohibido conocer y hablar de todo lo ocurrido antes de la fecha de la entrada de los tanques rusos en su territorio. Prohibido hablar de ocho años de guerra en el Donbass. ¿Una guerra civil en Ucrania? Los medios le dedicaron siempre tan poco tiempo y energía que fue muy fácil eliminarla de la Historia.
El golpe de Euromaidán de 2014, el asesinato de sindicalistas por grupos organizados, los miles de muertos y heridos en los continuso ataques de Kiev y las milicias pronazis contra las poblaciones rusófilas y de habla rusa que pedían independencia o al menos autonomia no son parte de la Historia porque la guerra de Ucrania fue una guerra no provocada, sin causas.
Si eliminamos las causas en la Historia, la misma Historia desaparece y los acontecimientos se convierten en una versión oficial del poder: una mañana Putin, que ya nos lo llevaban dibujando como un hombre poco cuerdo desde precisamente 2014, se despertó más loco que de costumbre e invadió Ucrania.
El 7 de octubre de 2023 un grupo "terrorista" perverso, islamista fanático, se levantó con ganas de sangre y atacó a unos inocentes israelies que disfrutaban su libertad occidental en su pais libre que desgraciadamente esté entre los perversos árabes. Israel tuvo que defenderse y atacar. Los malvados terroristas se esconden en escuelas, hospitales, tiendas, mezquitas, iglesias y casas privadas obligando a Israel a matar a todos los habitantes de Gaza.
Israel es bueno y va a Eurovisión porque es Occidente y se formó con los pobres judios que escaparon del Holocausto. No necesitas saber más. Hamás es Putin. Dos elementos malvados y fanáticos que un día se levantan con los cables cruzados e inician una guerra.
La supresión de toda la historia de Palestina desde el nacimiento del sionismo a finales del XIX, el Mandato Británico, la Declaración de Balfour, la partición de Palestina dando más de la mitad a los sionistas que solo contaban con el 30 por ciento de la población, la expansión de Israel sobre territorio árabe gracias al apoyo incondicional de Occidente, la limpieza étnica ejercida sobre el pueblo palestino hasta quedar reducido una regiones administradas gubernamentalmente por Palestina, Franja de Gaza y Cisjordania que cuentan con la presencia constante de fuerzas militares sionistas. La Franja de Gaza se encuentra rodeada perimetralmente por Israel, quien controla el suministro de servicios básicos como el agua, gas, combustible, electricidad, entre otros. La salida al mar Mediterráneo también se halla intervenida por fuerzas Israelíes. No olvidemos de la presencia de muros electrificados en las fronteras entre Gaza e Israel.
El asedio hacia el pueblo palestino no han cesado nunca. Hamás el grupo de resistencia ha creado escuelas y centros de asistencia, según Occidente para aleccionar en el fanatismo islámico, aunque olvidan decir que las poblaciones cristianas son ayudadas al mismo nivel que las islámicas. Israel pensaba que dejando que llegara dinero a Hamás por parte de estados árabes como Qatar, este se corrompiría como pasó con Fatah, pero no fue así, Hamás uso el dinero para ayudar al pueblo de Gaza y para organizar resistencia. Pero para Occidente Hamás es terrorismo y los libros de Historia abolen el pasado que no interesa para centrar toda su artillería en la justificación de las guerras de exterminio que ha llevado a cabo Israel.
Pero no solo han abolido la Historia, también han atacado la geografía. No es conveniente mostrar el mapa de ampliación de la OTAN hacia el Este en los ultimos 30 años y no se puede mostrar el mapa de Palestina. Tampoco es conveniente mirar el mapa de los países que no sancionaron Rusia ni los que no consideran a Hamás terrorista.
Sólo aboliendo la historia la población lobotomizada puede creer que Ucrania es la primera guerra en el corazón de la Europa de la posguerra. ¿Dónde está Belgrado? ¿Quién la bombardeó en 1999?
Solo aboliendo la Historia se puede aceptar que Hamás es un grupo de fanáticos sanguinarios que corren con el Corán en la mano a asesinar a los inocentes israelíes.
Ningún libro de Historia escrito por el poder neoliberal te hablará sobre la colonización de Palestina, lo llamarán La creación del Estado de Israel, ni te hablarán del genocidio sobre la población nativa, lo llamarán el estado contínuo de alerta y miedo por parte de Israel y su derecho a defenderse.
La abolición del respeto por otras culturas no ha sido necesaria, el Capitalismo Central se alimenta de ello durante tres siglos, pero la ola de rusofobia demostró que no solo son las culturas africanas o asiáticas o latinoamericanas o indígenas, sino que el desprecio de Occidente cuando se trata de asuntos económicos, y de eso se trata siempre, se extiende incluso a las bibliotecas rusas y al mismo Dostoievsky.
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