Biden impondrá esta semana más sanciones contra Irán por represión de protestas en apoyo a las mujeres iraníes, sin velo. Las que llevan velo no tendrán el amparo del gran protector de las libertades y los derechos en el mundo.“Estados Unidos apoya a las mujeres iraníes y a todos los ciudadanos iraníes que inspiran al mundo con su valentía”, dijo el mandatario estadounidense.
El mismo país que ha aceptado la negación por ley del aborto dejando a miles de mujeres condenadas a una maternidad indeseada, muchas veces en condiciones económicas imposibles., abraza a las valientes feministas iraníes.
Que el halcón sobrevuele este espacio de libertad que una parte de las mujeres iraníes va a crear sobre sus propios cuerpos es algo preocupante porque pretende convertirlo en argumento para nuevas sanciones y un nuevo foco de conflicto
No hay que olvidar que el hecho de que una parte de las mujeres iraníes no acepte el velo y se lo quite y se rebele es un derecho; pero también es un derecho que las mujeres musulmanas emigradas o refugiadas en Europa lo lleven sin ser estigmatizadas.
El debate del velo entre las mujeres de países donde el Islam es la religión mayoritaria, sobre su valor como símbolo cultural o símbolo de opresión patriarcal es un derecho de las mujeres iraníes y de todas las musulmanas y no musulmanas que habitan sus espacios culturales.
No es nuestro derecho.
La historia del chador tradicional en Irán y las maravillosas fotos con mujeres con vestimenta europea no es la historia de aquellos años dorados y estos años oscuros.
El cuerpo de las mujeres es usado en todos los países como un objeto de discusión política. En Irán el velo fue prohibido en 1936 obligando a las mujeres a usar vestimenta europea. Y fue obligatorio desde la revolución de 1979 en los espacios públicos.
En ambos casos fueron normativas de los hombres sobre el cuerpo de las mujeres y las mujeres de la época del Sha no eran más libres que las de la época de Jomeini Las bellas fotos de señoritas en minifalda corresponden a la burguesía iraní europeizada.
Cuando la mujer europea o estadounidense se corta el pelo en solidaridad con las mujeres iraníes debe ser muy consciente que está jugando con fuego porque se vuelve a lo de siempre.
La simbología del velo y su descontextualización.
A mi madre si alguien la hubiese obligado a quitarse la ropa negra en el luto por su hijo se hubiese encerrado en casa y se hubiese negado a salir. Para ella el luto era el máximo honor y respeto que podía mostrar ante todos, un recuerdo permanente de su dolor.
Yo no estaba de acuerdo pero jamás le hubiese arrancado sus lutos, tirado sus vestidos y obligado a vestir de color. Yo le compraba vestidos negros bonitos, a su gusto.
Una viñeta ponía unos sacos de basura con ojos, bromeando sobre el aspecto de las mujeres con burka. Una chica musulmana dijo que su madre lo usaba, no quería quitárselo y prefería estar en casa antes que salir sin él Y su madre era una persona, no una bolsa de basura. Cuidado con los chistes sobre el chador, con los cortes de pelo desde Europa.
Si descontextualizamos el chador y lo sacamos de su momento histórico o de su lugar geográfico entonces apoyamos a las mujeres iraníes como argumento para perseguir su gobierno por intereses geopolíticos como los halcones americanos están haciendo, como toda la prensa europea que echa leña a Ucrania está haciendo alabando esta maravillosa revolución que tanto les conviene. Si descontextualizamos no un apoyo feminista a su causa sino que puede convertirse en un ataque a las mujeres musulmanas que quieran llevar velo voluntariamente.
Las mujeres iraníes no representan a todas las mujeres musulmanas del mundo y el hiyab no es un objeto fetiche que cuando se usa convierte a una mujer en una esclava.
Hay doctoras, profesoras universitarias, ministras, investigadoras, filósofas, escritoras que llevan hiyab
Muchas mujeres musulmanas en la Europa de todos los derechos y todos los amores tienen que luchar día a día por conservar su identidad donde su velo y sus vestimentas son estigmatizadas y su figura considerada un símbolo digno de lástima o de desprecio.
En Francia está prohibido. Pero cuando las mujeres protestan en Francia por su derecho a su cultura,( el hiyab no es solo una prenda religiosa sino cultural) en escuelas secundarias o universidades, son consideradas como reaccionarias o sus luchas ilegítimas.
La obsesión europea por el hiyab considerado como símbolo de la barbarie musulmana llevó a que Francia, el país más libre y moderno del planeta, presionara a las mujeres argelinas durante la guerra de liberación del país a quemar sus velos como liberación del yugo religioso.
Muchas feministas en Europa arrancan el velo a las mujeres musulmanas sin hablar con ellas, desconociendo sus situaciones y sus deseos.
El régimen iraní que impone una vestimenta en nombre de Alah no es mejor que el francés que la prohíbe en nombre de los derechos de la "liberté, égalité, fraternité" -
El miedo que da todo estos cortes de pelo de europeas, feministas blancas y privilegiadas, es que con el corte de pelo va el apoyo solidario hacia las mujeres iraníes y a la estigmatización del velo en sus propios países atacando así a colectivos débiles y marginales.
Como si al arrancar el velo hubieses liberado a una mujer de sus problemas como inmigrante, de su piel morena, de sus ojos oscuros, de sus raíces y de su memoria.
La mujer iraní se arranca el velo a sí misma y es solo la mujer y solo la mujer musulmana quién tiene derecho a arrancarse el velo a sí misma. Porque si desde Europa se inicia un discurso sobre el velo, el discurso es racista y es colonialista. Nos guste o no.
El velo de la mujer iraní impuesto sin más razón que el deseo de su gobierno de usar los cuerpos femeninos como reflejo de su diferencia con Occidente, es una carga para la mujer que no desee
El velo es una lucha legítima por la propiedad del cuerpo
En 1978, muchas mujeres iraníes se pusieron el velo cuando salieron a la calle para manifestarse contra la opresión política, con el fin de hacer patente su postura contraria al sha. En aquella época, el velo se había convertido en el símbolo de protesta contra el sha por excelencia. Ahora la protesta es por quienes las obliga a usarlo.
No es el velo sino el derecho al propio cuerpo.
Mientras la prensa occidental se relame viendo caer hijabs.
NO es el cuerpo de las mujeres lo que ven, sino la entrada en Irán, la guerra civil, la entrada de los halcones a manipular las luchas legítimas internas de los pueblos por gobiernos mejores y más libertades.
No me corto el pelo. Mi amiga Hanaa , de Bagdad, lleva su velo negro. Trabaja a mi lado, vive su vida, y no seré yo quien se lo arranque. Ni ella quien me quite mis jeans apretados. Las dos usamos el mismo lápiz de labios.
¿Es más libre la mujer con velo que la sometida a la talla 36 y a la inyección de botox?
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