El 25 de agosto, la CNN publica otra historia engañosa similar al Russiagate, afirmando que Rusia está blanqueando propaganda a través de relaciones personales privadas u objetivos occidentales involuntarios.
"La inteligencia rusa ejecutó un programa sistemático para blanquear propaganda a favor del Kremlin a través de relaciones privadas entre agentes rusos y objetivos estadounidenses y occidentales influyentes, según sostiene información de la inteligencia estadounidense desclasificada recientemente"
La inteligencia rusa, según la CNN; está ejecutando un programa sistemático para blanquear propaganda pro-Putin a través de relaciones privadas entre agentes rusos y "objetivos estadounidenses y occidentales involuntarios"
Agentes rusos generan un sistema de lazos amistosos de confianza para infiltrar su propaganda entre los occidentales, nos cuenta la CNN y nos lo cuenta una firma que convierte las notas de prensa de la CIA en noticias verídicas.
Occidente sufre un continuo intento de lavado cerebral, con buenos resultados en determinadas capas de su población.
Se entrena a la población para aceptar como noticia la propaganda gubernamental o ignorarla dejando que entre de un modo natural en su concepción de la realidad; y se entrena para estar muy atenta a la "propaganda rusa" que en este caso SÍ es propaganda y NO es noticia.
Paradójimente las "noticias" gubernamentales tienen un peso del noventa por ciento en la informacion cotidiana de esta parte del mundo mientras que la rusa apenas tiene ningún significado en Occidente.
En 2017, antes del cierre de Russia Today en el Reino Unido, el canal representaba el 0,04 por ciento de la audiencia televisiva total del pais.
Un estudio de la Universidad de Nueva York publicado a principios encontró que la supuesta campaña de influencia rusa en Twitter, antes de las elecciones de 2016, la cual dominó los titulares durante años, no había tenido "ningún impacto mensurable en cambiar de opinión o influir en el comportamiento de los votantes".
Un estudio anterior encontró que las cuentas rusas sospechosas que aparecían en el News Feed de Facebook durante ese tiempo representaban una cantidad insignificante. Otro estudio de la Universidad de Adelaida encontró que a pesar de que titular tras titular nos advertían sobre una ola masiva de robots rusos que manipulaban el discurso en línea después de que comenzó la invasión de Ucrania el año pasado, la abrumadora mayoría de las cuentas falsas que examinaron (más del 90 por ciento) eran cuentas pro-Ucrania.
La gente en Occidente continuamente obtiene sus noticias de fuentes de propaganda occidentales, que publican abiertamente comunicados de prensa de la CIA disfrazados de noticias de forma regular.
Estos periodistas, empleados de medios con intereses en grandes empresas o directamente con intereses en el gobierno, aparecen como serios profesionales que cuentan solo la verdad, y si nos dicen que estamos bajo constante bombardeo de propaganda y operaciones de influencia rusa hay que creerles aunque simple y llanamente mienten sobre quién nos lo está haciendo realmente.
La información publicada por Estados Unidos está diseñada para mostrar qué punto las operaciones de influencia rusas son mucho más profundas que los intentos de sembrar disidencia en Internet.hasta
La información contenida en el comunicado de la CIA fue "diseñada" o interpretada para crear una determinada narrativa propagandística. No se trataba simplemente de información que un periodista podía encontrar u observar, sino de una colección procesada de elementos, reunidos para crear un efecto determinado.
Si nos paramos un momento reconoceremos que la mayoría de las "noticias" que leemos están redactadas así.
Algunos argumentan que es necesario crear un efecto determinado. Se idea una narrativa que puede conducir a eso. Se reúnen, clasifican, filtran y luego se escriben fragmentos de hechos o rumores, hasta que se cree que la narrativa construida probablemente creará el efecto deseado.
Es entonces cuando el producto desclasificado llega a los medios de comunicación, que están dispuestos a distribuir ese tipo de cosas.
La larguísima historia actual de Spiegel sobre el ataque estadounidense a los oleoductos Nord Stream es un buen ejemplo de tal "producto":
Los políticos alemanes son demasiado cobardes para señalar a Estados Unidos como responsable del ataque y discutir las consecuencias necesarias. Necesitan una narrativa diferente.
Cuando se intentó declarar que "Rusia lo hizo", el público no se dejó engañar.
Entonces se opto por culpar a Ucrania como una salida fácil. Ucrania estaba en situación de ser perdonada, pues tuvo que hacerlo ya que Rusia la atacó.
La información contenida en el artículo de Spiegel fue cuidadosamente "diseñada" para crear la narrativa adecuada.
Que Spiegel necesitara 19 autores nombrados para publicarlo dice algo sobre la complejidad de tal proceso. Desinformación, pero a gran escala.
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