Yemen es hoy una ruina y un país en emergencia humanitaria.
La codicia británica, cuya intervención está al borde de la ilegalidad y solo puede ser comparada a la de Estados Unidos en Irak, ha convertido a ese país en la desolación que es hoy.
Pero antes de entrar en las causas de este conflicto vamos a dar un corto paseo por la Historia de Yemen, el país de la mítica reina de Saba.
Yemen fue uno de los más antiguos centros de civilización del Oriente Próximo. La tierra fértil de un clima mucho más húmedo que el de sus vecinos de la península arábiga, permitió el establecimiento de una población estable mientras el resto del territorio era recorrido por caravanas de árabes nómadas.
Su nombre, Yaman, que en árabe significa "prosperidad" o "bendición"
El geógrafo griego Ptolomeo, dividió la península árabiga en tres partes: Arabia Petrea, Arabia Deserta y Arabia Felix.
La Arabia Felix era el actual territorio de Yemen.
Entre sus productos altamente valorados en la Antigüedad y la Edad Media, estaban el café (Coffea Arabica) exportado desde el puerto de Moca, y el incienso.
En el año 26 a. C., Augusto ordenó una expedición militar para conquistar el territorio, bajo el mando de Elio Galo, pero la campaña fue rápidamente detenida (25 a. C.) debido a las grandes pérdidas de tropas (romanos, hebreos y nabateos) causadas por el hambre y la enfermedad. se refirió a Yemen en sus textos como Eudaimon Arabia, término más conocido por su traducción latina, Arabia Felix.
Los pueblos mediterráneos veían llegar caravanas cargadas de incienso, mirra, casia, cinamomo y láudano; o riquezas como oro, ébano, marfil y seda, por lo que dedujeron que se trataba de una tierra de fábula.
Su máximo esplendor fue el reino de Saba con su misteriosa reina
La reina de Saba es un personaje legendario, presentada en los libros Reyes y Crónicas de la Torah, en el Corán y en la historia de Etiopía.
Fue la gobernante del Reino de Saba, un antiguo país que la arqueología presume que estaba localizado en los actuales territorios de Etiopía y Yemen.
En los textos bíblicos, la reina no es nombrada explícitamente por su nombre. En la tradición etíope es llamada Makeda, mientras que en la tradición islámica (aunque no en el Corán) es conocida como Bilqis o Balkis. Otros nombres asociados a ella son Nikaule o Nicaula.
Según la Torah y el Antiguo testamento, la anónima reina de la tierra de Saba acude a Israel habiendo oído de la gran sabiduría del rey Salomón, llevando regalos de especias, oro y piedras preciosas.
El episodio también aparece en el Corán, que tampoco menciona el nombre de la reina; según esta versión, la reina quedó tan impresionada por la sabiduría y las riquezas de Salomón que se convirtió al monoteísmo, entonando una alabanza al Dios Yahvé. La reina regaló 4,5 toneladas de oro al rey de Israel.
Según el Kebra nagast (el libro sagrado de la Iglesia ortodoxa etíope) el rey Salomón tuvo un hijo con la reina de Saba, llamado Menelik I, quien sería el futuro rey de Etiopía y quien sacaría el Arca de la Alianza de Israel, llevándosela a su reino.
Según relata el Corán Salomón había enviado un cuervo en busca de una apreciada abubilla. Este la encontró en un lejano oasis llamado "el jardín de los dos paraísos". La abubilla contó a Salomón que allí moraba una hermosa y rica reina y Salomón enrolló un escrito a la pata de la abubilla encomendándola que se lo entregara a esta reina dándole casi un ultimátum para que se rindiera a su reino.
Siguen contando los textos bíblicos que cuando la reina llego a Jersusalem quedo deslumbrada por el templo y por la sabiduría de Salomón quedándose tres años en Jersusalem y logrando un tratado de no agresión y comercio entre estos dos reinos.
Cuando la reina se dio cuenta que estaba embarazada emprendió nuevo viaje hacia sus tierras. Según la tradición etíope, Menelik viajó a Jerusalén a ver a su padre, quien lo recibió con alegría y lo invitó a quedarse para gobernar tras su muerte. Pero Menelik rechazó la oferta y decidió regresar. Abandonó la ciudad con nocturnidad y llevándose consigo la reliquia más preciosa, el Arca de la Alianza, y la trasladó a Aksum, donde todavía se encuentra hoy, en una cámara especialmente construida para ello en la Iglesia de Santa maría.
El Reino de Saba, cuya capital era Ma'rib alcanzó su gran poderío por su situación estratégica, entre la India y el Mediterráneo, lo que le permitió monopolizar el tráfico de especias.
Entre el siglo XII aC y el siglo VI dC, la zona fue dominada por tres civilizaciones sucesivas, al amparo de este lucrativo tráfico de especias: los mineos, los sabeos y los himyaritas.
A partir del siglo III d.C., el reino de Saba pasa a ser dominado por la dinastía himyarita, por lo que se habla del Reino de Himyar.
En 572 el reino fue anexionado por la Persia sasánida.
El Islam llegó a Yemen alrededor del año 630; a partir de entonces, Yemen pasó a formar parte de los califatos árabes, dependiente de Damasco y luego de Bagdad.
Durante el siglo VIII comienzan a aparecer en Yemen pequeños estados independientes, como la dinastía zaidí o zaidita. En los siglos posteriores Yemen oscila entre la independencia y la sumisión primero a los califas de Egipto y luego a los sultanes del Imperio Otomano.
A partir del siglo XV Portugal en su expansión marítima colonial se apodera del Puerto de Adén. Estuvo allí 20 años.
Este puerto es de gran importancia y es un factor clave para entender los intereses internacionales en esta parte de la península arábiga.
Del Mar Arábigo, surgen dos vías estratégicas claves:
1.- El Golfo Pérsico: A unos cientos de kilómetros nada más, el mar penetra por el Golfo Pérsico a través del Estrecho de Ormuz y ahí termina.
Baña las costas de Irán e Irak y las de Arabia Saudita.
En esa zona se produce màs del 20 % del petroleo mundial, y su ùnica salida es el Pérsico.
2.- El Mar Rojo: La entrada del mar por el cuerno de África hacia el mar Rojo tiene que agravesar un pequeño estrecho de 20 kms: el Estrecho de Aden para poder enlazarse con el Mar Rojo, y con el Mediterráneo a travès del Canal de Suez.
Ese estrecho es muy estratatégico para Israel y sus aliados occidentales, por que por ahì pasa la mayor parte de su petróleo.
Israel dejó claro que bombardeará con todas sus fuerzas a quién pretenda cerrar el estrecho de Aden.
En el Siglo XVIII, Ibn Saud, fundador de la dinastía saudita, anexionó Yemen, que luego volvió, tras un breve período de independencia, al dominio egipcio, en la primera mitad del siglo XIX.
El 19 de enero de 1839, será clave para la histoira del país: la Compañía Británica de las Indias Orientales envió a la Armada real británica a Adén a ocupar el territorio con la excusa de detener el ataque de piratas contra los barcos británicos que viajaban a la India. La influencia británica se expandió rápidamente hacia el interior de la colonia, con el establecimiento del Protectorado de Adén.y pasan a ser un poder decisivo en la zona. Adén se transformó rápidamente en un importante puerto de tránsito y comercio entre Gran Bretaña, India, el lejano Oriente y Europa, así como un excelente sitio para la extracción de carbón.
El intercambio comercial y la importancia estratégica de Adén aumentaron considerablemente tras la apertura del Canal de Suez en 1869. Desde entonces y hasta la década de 1960, Adén se convirtió en uno de los puertos con mayor actividad de buques de aprovisionamiento de combustible, así como de tiendas libres de impuestos del mundo
Podemos decir que Adén fue la última guerra colonial clásica de la Real Army Force de Gran Bretaña.
Los británicos comenzaron su guerra en 1963. La llamaron "small wall" "guerrita", una fruslería más en su amplio palmarés. La base aérea de Khormaksar (actualmente aeropuerto internacional de Adén) jugó un papel principal. La base de Adén recibía frecuentemente visitas de grandes y modernos aviones de guerra británicos, como sus bombarderos nucleares Avro Vulcan o Handley Page Victor, mitad por estirar las piernas de la Fuerza V y mitad para impresionar a los árabes naturales del lugar y elevar la moral de los residentes europeos.
La guerra aérea de Adén fue la última que llevó a cabo la RAF siguiendo la tradicional usanza colonial, es decir, utilizando la escala completa de gradación de violencia, desde arrojar panfletos a borrar una aldea del mapa. Los pilotos de los Hunters, por ejemplo, recibían órdenes de volar una determinada casa de una población y no las de al lado, cuando se trataba de castigar a un jefe tribal recalcitrante. O bien los Shackletons hacían incursiones nocturnas para no dejar descansar a determinada tribu hostil.
Tras la Primera Guerra Mundial, Yemen alcanza la independencia.
En 1926 se produce una nueva intervención saudita, pero al año siguiente el Imán zaydita es repuesto en su trono; nuevos litigios fronterizos con el país vecino se resolverán finalmente con la entrega a Arabia Saudita de la región de Asir. Al tiempo, la zona de Adén continúa bajo dominio británico; en 1937 la zona se organiza en una colonia (Adén) y dos protectorados, oriental y occidental.
En 1945 el reino de Yemen ingresa en la Liga Árabe, y en 1947 en la ONU.
En 1962, el último Rey es derrocado, y se establece la República Árabe de Yemen, conocida como Yemen del Norte, aunque en situación casi continua de guerra civil hasta 1970.
En la región de Adén, pese a los esfuerzos de Gran Bretaña por evitarlo, en 1967 el antiguo dominio británico se transforma en la República Popular de Yemen del Sur o Yemen del Sur, de orientación marxista, convirtiéndose en el primer estado árabe comunista.
(continuará)
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