Far west

Joe Biden  hizo su visita a Madrid para reunirse con los sátrapas de sus colonias europeas y acordar cuánto  dinero iba a aportar cada colonia para que el Imperio tambaleante no se hundiese definitivamente; esto es para  que las fronteras establecidas tras la declaración del fin de la Historia, fuesen permanentes en un mundo donde lo permanente no ha existido jamás. 

  Esta visita no es nada nuevo en la Europa colonizada. Biden no hizo más que repetir el gesto de todos los presidentes que ya vinieron a pedir el diezmo a las satrapías y después regresaron en su avión privado a seguir con sus cosas.

Que el presidente sea un pervertido que mete becarias debajo de su mesa o un demente que saluda el aire, no tiene importancia, porque el presidente del Imperio es siempre el mismo, con los mismos gestos, los mismos intereses, el mismo congreso y los mismos planes cuyo cumplimiento cuesta dinero a las arcas europeas y sangre a los países situados en el eje del mal, eje del que forma parte todo el que niega un favor económico a la superpotencia.

  Biden vino a contarnos lo que nos iba a costar acabar con Putin, como hace unos años Clinton vino a a pedir lo que iba a costar acabar con Milosevic. Vivo o muerto.

Biden vino y se fue.

Clinton vino y se fue

Ambos casos tienen que ir juntos porque en ambos casos el Imperio trajo la guerra a sus provincias euroepas y ambos casos son el principio y el fin de un proceso histórico que bien podemos llamar "Los años de plomo del neoliberalismo"

Si alguien pensaba que después de la caída del muro y el triunfo del Capitalismo, triunfo al que llegaron a llamar "el fin de la Historia" Europa era ya el lugar de la Razón, instalada en los discursos de su gran organización supranacional, en decorados asépticos, como si se hubiese llegado a las antepuertas del paraíso en la tierra, donde la irracionalidad y las pasiones oscuras de la guerra jamás regresarían, pronto se enteró que pensaba mal.

A Europa la esperaba la primera guerra humanitaria del mundo.

Cuando se acabaron las justificaciones para organizar guerras, y la guerra seguía siendo la razón de ser del Imperio, no hubo mejor manera de involucrar a las gentes que poner la etiqueta de "para salvar a los desgraciados pueblos pisoteados por los pueblos malvados" echando sobre las espaldas de los pueblos los intereses del Imperio y clasificándolos en malvados o bondadosos según su disposición a plegarse a los intereses de  Wall Street.

La abierta sonrisa de Clinton y la sonrisa congelada de Solana son los paradigmas de una época que se iniciaba en 1999 y agoniza ahora.

Clinton y Biden llegaron, vieron y vencieron, dejando tras de si, el primero una Europa sumergida en la más negra de las miserias éticas y el segundo en el pozo sin salida de la miseria ética y económica.

 

Clinton vino a decir que quería que alguien le llevara la cabeza de Milosevic en una bandeja, y que si no se podía hacer eso, pues que se lo llevaran vivo, que tenía un buen tribunal creado ex-profeso para condenarlo y encarcelarlo de por vida.

Los albanokosovares, que solo provocaban chistes en la Europa más perdida y más mísera de su historia, estaban incontrolados, dedicados a lo más fácil, que era la limpieza étnica contra los serbios bajo la mirada indiferente de las tropas de la OTAN, que estaban allí en misión humanitaria, algo que debe subrayarse siempre, y  si se quedaron en su base de Kosovo fue para seguir esparciendo polvo dorado sobre el mundo de postguerra como corresponde a los salvadores de la humanidad.

 Con su apagada sonrisa, Solana decidió  para evitar esta limpieza étnica, la OTAN  tenía que dejarlos sin armas pesadas  durante un mes, y regalarles armas ligeras durante tres meses. Lo cual les permitiría exterminar un buen número de serbios y gitanos mediante una medida que ya empezaba a llamarse "daño colateral".

Los Balcanes fueron una verdadera escuela de terminología para la nueva OTAN: guerra humanitaria, daño colateral cuando son sus propios daños, masacre cuando vienen del adversario y genocidio cuando hay que disimular las propias victimas entre las víctimas del enemigo.

El general Clark y Solana no contaron con el apoyo de todas las naciones europeas para el ataque terrestre a Serbia que era lo que quedaba de Yugoslavia. Según Francia iba a necesitar medio millón de efectivos y eso era inviable. Así que si no iba a encontrar los apoyos necesarios para la invasión terrestre, el bombardeo estaba ya sentenciado.

Dada la comodidad con que las bombas sobre Serbia les hicieron ganar la guerra, no se entendió como Solana y el general Clark no montaran un comando para asesinar a Milosevic, lo que dejaría una hoja brillante al general y devolvería la sonrisa a Solana.

La guerra justa y humanitaria sentenciada y con objetivo cumplido.

Como decían mi admirado Vázquez Montalbán, cuyos artículos siempre recibí como agua de mayo, en el gran desierto intelectual que quedó en nuestro país después de 1939,  fue una pena que el comando con objetivo "asesinar a Milosevic" no hubiese ido encabezado por el mismo Solana "convenientemente disfrazado de algo irrelevante, por ejemplo, de profesor de Ética Paneuropea, y que una vez en Belgrado se cargara a Milosevic aplicándole la ley de Lynch y ahorcándole con sus propias manos de una reproducción ad hoc de un árbol copiado de Wichita, ciudad sin ley. 

Solana debería salir de la autocomplacencia depresiva en la que se ha sumergido y asumir su condición de Terminator Humanitario. ¿Qué mejor cumplimiento que matar a Milosevic en directo, con las cámaras de la CNN ofreciendo las primicias. Mientras tanto, todos los dirigentes de la Euroizquierda, insuficientemente dotados todavía para adecuar sus reflejos a la cultura del Far West y coleccionar cabelleras serbias, deberían vestirse de cazadores de recompensas y cabalgar hacia los horizontes lejanos jaleados por la suite del Gran Cañón. Ta tí, ta tá, ta ti ta ta tá / ta tí ta tá / ta ti ta ta ta taaaaa..."

Veintidos años después, Jens Stoltenberg se ha convertido en el nuevo Solana. Este no ha sonreido nunca tan bien como nuestro socialista de la era de las chaquetas de pana, cuando la CIA los eligió para acabar con cualquier opción democrática en España. Solo se ha quitado la máscara socialdemócrata y se ha dejado la nazi que hizo a su partido perseguir a sus compañeros comunistas tras el nefasto discurso de Kråkerøy.

  Stoltenberg contaba en 2012 en un programa de NRK sobre su infancia en Serbia, sobre como siempre había pensado que era importante y correcto mantener las amistades de toda la vida." Ha sido importante para nosotros mantener a nuestros amigos en la ex Yugoslavia, y especialmente en Serbia, donde vivíamos"

Él, su padre, su madre y dos hermanas vivieron allí cuando su padre, Thorvald, trabajó durante en la embajada de Noruega en Belgrado, entonces capital de Yugoslavia.

Los niños, incluido Jens, volaron por las calles de Belgrado y hablaron serbio. Y luego se mantuvieron en contacto con los amigos de esa época. Hasta hoy.

"Son así, los Stoltenberg. Se mantienen en contacto", alababa el periodista de la televisión noruega y el suave Jens contaba la visión del mundo fuera de sus fronteras de país privilegiado: 

"Había vacas y pastores ahí mirándonos cuando despertamos. Apenas habían visto a un turista, y parecíamos occidentales. El helado era celestial en el castillo medieval de Kalmegdan, y íbamos a esquiar a la capital serbia después de que mi padre insistiera en traer esquís de madera para enseñar a los niños a esquiar"

Solana perdió la sonrisa y la chaqueta de pana para siempre cuando fue Secretario de la OTAN. El rebelde antimilitarista ordenó con una frialdad de robot bombardear todas las infraestructuras de un país para destruírle cualquier posibilidad de futuro.

Stoltenberg ha perdido "ese modo de ser de los suyos" y empieza a pronunciar esas palabras terribles: "paz y seguridad", que en manos de la alianza terrorista que preside significan la ley del más fuerte, destrucción y muerte. : Es fundamental para la paz y la seguridad regionales. No habrá perspectivas reales de un futuro mejor en los Balcanes si no se respetan plenamente los derechos humanos y los valores democráticos, el Estado de Derecho, las reformas internas y las relaciones de buena vecindad. El diálogo constructivo es clave para la estabilidad regional”. “La KFOR tomará las medidas necesarias para mantener un entorno seguro en Kosovo en todo momento”.

Preparando la nueva presidencia europea, Pedro Sánchez viaja a los Balcanes para hablar de la entrada de los países de la ex yugoslavia en la UE. La prisa por controlar esta parte de Europa donde Serbia sigue manteniendo relaciones con Rusia, y se ha negado a los bloqueos, está en la línea de las declaraciones de Scholz, de no permitir que un pequeño país de la UE disienta de las líneas generales. Meter a Serbia en la UE para convertirla en otra colonia pobre.

 

A Putin nunca le preocupó que Bulgaria entrase en la UE porque ello no impidió sus acuerdos económicos sobre el gas, especialmente; pero ahora no estamos en el tiempo en que entró Bulgaria, ahora la UE se ha fundido con la OTAN y la entrada de un país entre la membresía lo convierte en un país que obligatoriamente aceptará la política anti rusa. Es posible que le hayan pedido al presidente serbio que abandone su fidelidad a Rusia a cambio de algunos regalos económicos que estarán envenenados.

Pedro Sánchez, por más que su alianza gubernamental con UP, le haya blanqueado la fachada, tiene dentro de su casa, lo que tiene. Su viaje por los Balcanes no es el tour del presidente guapo de la UE.

Pedro Sánchez a los 26 años ya era un tecnócrata, con responsabilidades políticas en Bosnia, donde se aplicó la medicina neoliberal que ayudó a destruir Yugoslavia, provocando la fractura económica y política del país. Trabajaba como jefe de gabinete del Alto Representante de las Naciones Unidas en Bosnia, Carlos Westendorp, un peso pesado del franquismo que pasó al socialismo tras la muerte del dictador.

  Había finalizado la guerra y había que desmantelar la antigua Yugoslavia y recolonizarla. Especialmente  Bosnia-Herzegovina  que fue despojaba al país de su soberanía, instalando una administración colonial bajo el mando del Alto Representante Carl Bildt, posteriormente sustituido por Carlos Westendorp y una constitución que dejaba las riendas de la política económica a las instituciones de Bretton Woods y al Banco Europeo para la Reconstrucción y el Desarrollo.

El poder político real en el país quedó en manos de acreedores internacionales que redactaron una constitución en su propio beneficio, sin consultar a la ciudadanía bosnia e impusieron el dictado del libre mercado . El gobierno neocolonial impuesto por los Acuerdos de Dayton y apoyado por las armas de la OTAN, se aseguraron de que el futuro del país se determinase en Washington, Bonn y Bruselas y no en Sarajevo.

 Las medidas de austeridad sentaron las bases para la recolonización de los Balcanes, la deuda exterior fue dividida y asignada a las repúblicas sucesoras, que quedaron estranguladas con los convenios independientes de reestructuración de deuda y programas de ajuste estructural.

La llegada de Westendorp a Bosnia fue en 1997, dos años antes de los bombardeos de Belgrado de 1999, durante dicha ofensiva occidental, el Banco Mundial y la Comisión Europea se encargaron de coordinar la asistencia económica y financiera de los donantes en los Balcanes, enviando a Kósovo abogados y consultores que permitiesen crear un ambiente propicio para el capital extranjero.

Este fue el trabajo de Pedro Sánchez en Bosnia y ese es el objetivo de su visita a Serbia.

Los conflictos fronterizos son un aviso del Imperio, de que si no se hacen las cosas bien, iniciar una guerra es tan fácil como encender un cigarrillo.

La visita de Pedro, no es casual, ni proviene de un político de un país que no ha aceptado la independencia de Kosovo, sino que sigue en la línea diseñada por Wasington, tras el 26 de julio cuando  Blinken se reencontró con el primer ministro kosovo para agradecerle el apoyo a Ucrania y la acogida de los prófugos de Afganistán, es decir su disposición antirusa y la apertura de sus puertas a Al Quaeda.

El objetivo del encuentro era firmar un acuerdo con la Millennium Challenge Corporation, que cuesta unos 200 millones de dólares." Llevamos a Washington un mensaje de gratitud por la continua contribución de Esados Unidos a Kosovo"

Rusia sabe lo que busca Estados Unidos y sus colonias europeas en Kosovo. «El plan de establecer una base militar permanente con un ejército a todos los efectos entra en contradicción con la resolución 1244 del Consejo de Seguridad de a ONU"

 .Pristina ha empezado a pedir una escalada de integración acelerada en la OTAN para favorecer el despliegue de tropas americanas en la base, lo que es un intento de crear un verdadero y propio ejercito a las puertas de Serbia, el único país europeo que se ha negado a seguir las directrices del Imperio respecto a Rusia.

¿Qué está buscando Estados Unidos en Ucraina, Taiwan y los Balcanes?

Seguir comandando un mundo y un tiempo que ya no es el suyo.

¿Cuánta sangre va a costar esto y cuánto estamos dispuestos los ciudadanos de a pie a tolerar en silencio como espectadores de una película del Far West? 

La Historia vive tiempos acelerados, pronto tendremos respuestas.