El Pentágono aseguró que un Su-24 voló a menos de diez metros del destructor norteamericano, enviado por el Pentágono en un acto calificado por Alexandr Grushkó, embajador ruso ante la OTAN, de “intento de presión sobre Rusia”, y que suscitó la salida de aviones rusos a su encuentro como respuesta a la evidente provocación, que se añadía a la organización, en febrero, de maniobras militares norteamericanas en Estonia a unos centenares de metros de la frontera con Rusia El portavoz del Ministerio ruso de Defensa, Ígor Konashénkov, aseguró que los pilotos del Su-24 cumplieron con todos los protocolos de seguridad al volar sobre el mar Báltico.
El expresidente polaco Lech Walesa comentó el incidente de abril en el mar Báltico: "Si yo hubiese estado en el lugar del comandante de la nave, si sobre nosotros hubiesen volado esos aviones rusos, yo les habría derribado. Pero sin que el piloto muriera. Hubiese hecho fuego por las alas del avión"
En la segunda quincena de mayo de 2016 las fuerzas de acción rápida de la OTAN hacían maniobras en Polonia para ensayar ayuda militar a Polonia, Estonia, Letonia y Lituania.
Soldados de infantería, aviones, barcos y fuerzas de operaciones especiales se desplegaron para realizar un desembarco en Szczecin, en la frontera polaco-alemana, y maniobras en Żagań, más al sur, casi en el vértice fronterizo entre Alemania, Polonia y la República Checa.
¿Qué hacían esas fuerzas en Polonia cuando Putin estaba negociando en Ginebra para detener la guerra Siria?
En este momento el conflicto parecía estar en China, donde Estados Unidos desplegaba su escudo antimisiles y enfriaba las relaciones entre Washington y Pekín; aumentando su presencia y patrullaje en el Mar de la China meridional ,con el pretexto de asegurar la libertad de navegación), en la península coreana, y en las aguas que rodean Filipinas frente a las costas chinas.
Y sin embargo Estados Unidos y sus sequaces hacían maniobras junto a la frontera rusa.
A Estados Unidos no le gustó que Rusia se inmiscuyera en su guerra privada en Siria permitiendo gracias a su ayuda al presidente Sirio que el gobierno de Damasco recuperara la iniciativa y la respuesta fue el aumento de tropas de la OTAN en Europa del Este y las maniobras en todo el arco que va desde Estonia hasta el Mar Negro, junto con el despliegue del escudo antimisiles en la base de Deveselu, Rumania, y, próximamente, en Polonia.
No parecía un gesto amistoso, de agentes no provocadores. Estados Unidos enarbolaba ya su nueva doctrina iniciada en 2014 "la amenaza rusa", a raiz del golpe de Estado se llevó a cabo según directrices yankees y con la ayuda económica prestada a medios que impulsaron el Maidán, además del adiestramiento militar a grupos de opositores de ideologia nazi en Polonia para derribar al gobierno de Yanukóvich y para anular la incorporación a Rusia de la península de Crimea, negando validez jurídica al referéndum donde se pronunció la población (toda la prensa europea informaba en portada que el 96,77% de los votantes de Crimea apoyaron la adhesión a Rusia ). La adhesión de Crimea fue usada como un gesto expansionista e imperialista de Putin
A eso se uniño la disparatada tesis del expansionismo chino, ocultando que Pekín no dispone en el mundo de un solo soldado fuera de sus fronteras, hecho que contrasta vivamente con el despliegue norteamericano en decenas de países de los cinco continentess
Moscú y Pekín interpretaron esas acciones como lo que era: el imperio yankee estaba preparando una guerra.
Rusia comunicó sus preocupaciones sobre Siria en Ginebra, mencionando las acciones de guerra protagonizadas por los aliados turco, saudita e israelí, comprometidos en turbias relaciones con Daesh y protagonistas de bombardeos contra el ejército de Bachar al-Asad y del envío de comandos especiales para actuar en el interior de Siria . El gobierno norteamericano se limitó a ignorar la preocupación de Moscú, cuya diplomacia no se cansaba de insistir en que acercar el dispositivo militar de la OTAN a las fronteras rusas no podía, en ningún caso, interpretarse como un signo de distensión, amistad o propósito de colaboración entre las grandes potencias para el mantenimiento de la paz y la estabilidad del planeta.
La Unión Europea, siempre a remolque de las decisiones norteamericanas, aprobó la EU EAST STRATCOM Task Force, un programa con la intención de “contrarrestar la propaganda rusa” según sigue manteniendo la Comisión Europea.
Esa iniciativa nació destinada destinada al territorio ruso, además de a Ucrania, Bielorrusia, Moldavia, Georgia, Azerbeiján y Armenia; es decir: todas las antiguas repúblicas soviéticas europeas (exceptuando las tres bálticas, ya integradas en la OTAN, y las cinco de Asia central).
El propósito de esa operación era evidente: financiar a medios de prensa y organismos opositores, recopilar información, e influir, y, eventualmente, captar activistas, en personas que trabajen en medios políticos, asociaciones, y centros culturales. La Comisión Europea admitió que en las redes que estaban creando en esos territorios participará también Estados Unidos y los servicios de la OTAN.
El Ministerio de Defensa ruso advirtió que las acciones de Estados Unidos, la OTAN y la UE eran una amenaza a la seguridad nacional, y que si no se detenía crearía dos nuevas divisiones militares en las fronteras occidentales rusas, respondiendo así al acercamiento del dispositivo militar de la OTAN.
Estados Unidos contaba en 2016, solo en Alemania, con unos setenta mil militares, además de varios miles más (muchos analistas cifran el total en más de cien mil soldados) en un rosario de bases que abarcan todo el continente, y aumentó su presencia en Polonia y en los países bálticos.
Las nuevas maniobras militares en Polonia fueron la muestra evidente del propósito norteamericano de acercar las divisiones de la OTAN hasta las mismas fronteras rusas, negando además que eso sea así y vendiendo las acciones como si fuese Rusia la provocadora. Como si Putin estuviese enviando tropas a frontera mexicana y a las costas de California.
El 8 de julio del mismo año los jefes de Estado y de Gobierno de la OTAN se reunieron para una foto de grupo antes de su primer encuentro en el estadio nacional de Varsovia durante los días 8 y 9. En paralelo a la cumbre, el presidente Donald Tusk y el presidente Jean-Claude Juncker se reunieron con el presidente estadounidense Obama en un encuentro de dirigentes UE-EE.UU.
La UE y la OTAN firmaron una declaración conjunta sobre la estabilidad del Este, la necesidad de seguridad en la Europa Oriental.
La prensa occidental la denominaba la cumbre más importante desde el final de la Guerra Fría precisamente en Polonia, una de los países más agresivas contra Rusia. "Para tranquilizar a Polonia y los Estados Bálticos, la Alianza Atlántica ha llevado hasta 40.000 los efectivos de su Fuerza de Respuesta Rápida, logrando que, en teoría, hasta 5.000 soldados puedan ser desplegados ante una amenaza en menos de tres días"
Nada mejor que la hemeroteca y la historia para desmontar la gran farsa del Imperialismo ruso y de la "agresión no provocada"
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