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Hamás no es una organización terrorista

 La prensa occidental, carente de todo elemento crítico o de capacidad de análisis, más allá de los relatos de la CIA y los parámetros de la BBC y la CNN, se encarga, entre otras muchas cosas, entre las cuales no está informar, de hacerte pensar quién es terrorista y quién no, qué muerte es colateral y qué muerte es una tragedia, quién merece vivir y quién merece morir.  

  Las potencias occidentales tienen una lista de elementos que no se adecuan a su "orden muncial" y a estos elementos los ha etiquetado como "terroristas". 

  La prensa no discute el término y lo acepta con servilismo. Si lees estos medios no tendrás ninguna duda de que Hamás es un grupo sanguinario y terrorista, una rama de los "fanáticos, integristas, fundamentalistas"  Hermanos Musulmanes, cuyo objetivo es poner un burka a todas las mujeres palestinas.

Al calificar a un grupo de "terrorista" Occidente legitima cualquier acto de lucha contra el sus miembros. Tras una campaña de años sobre esos terribles seres oscuros que vienen del mundo árabe (ese mundo que rompió el Mediterráneo en el años 622 y que ha sido destruído económicamente sin lograr asimilar su cultura) y que se ponen bombas en la cintura o conducen coches suicidas contra la inocente y tranquila población occidental, cuando no se reúnen en las noches para violar a sus hermosas hembras blancas, los ciudadanos blancos están preparados para aceptar cualquier castigo que se les infrinja, porque al hacerlos aparecer en la lista de terroristas los deshumaniza, los convierte en bestias, en "insectos" o "animales" como los califica el sionismo sin ningún pudor, ante los medios de comunicación de todo el mundo,

Luchar contra el terrorismo convierte al Imperio y sus vasallos europeos en los buenos y a los otros en el "eje del mal". Los buenos, como en las películas que llevamos viendo toda la vida, tienen  plena libertad e inmunidad para cometer todo tipo de atrocidades contra los malos. Es lo que lleva haciendo Estados Unidos y la OTAN desde que cambió su concepto estratégico tras el derribo del muro de Berlín. Recordemos, por ejemplo, la invasión de Afganistán y los centenares de miles de muertos que provocó, supuestamente para cazar a Bin Laden, que ni siquiera estaba dentro del país.

Esta es la doctrina militar habitual del estado sionista. Los palestinos son terroristas y por lo tanto bestias. Lo hemos visto actuar muchas veces a lo largo de los últimos años en Palestina, pero también en Líbano. Asesinar inocentes indefensos en masa para persuadir a la resistencia de que desista de luchar. Los políticos occidentales saben de sobra que el ente sionista comete sistemáticamente crímenes de guerra, pero no están dispuestos a enfrentarse ni con Estados Unidos, ni con el corazón del capitalismo mundial, que es al fin y al cabo, lo que representa el estado de Israel en tierras árabes.

 El término terrorismo es muy resbaladizo, La Unión Europea define el delito de terrorismo como un acto cometido con la intención de intimidar gravemente a una población; obligar indebidamente a los poderes públicos o a una organización internacional a realizar un acto o a abstenerse de hacerlo; desestabilizar gravemente o destruir las estructuras políticas, constitucionales, económicas o sociales básicas de un país o de una organización internacional. Acto seguido da una lista de terroristas físicos y organizaciones terroristas.

 En el caso de los cerca de cincuenta terroristas físicos registrados, se dividen en el grupo de los vascos y en el de los árabes, siendo mayoritariamente argelinos los registrados; casi todos los árabes aparecen a su vez en la lista de perseguidos de Estados Unidos. 

La lista de entidades calificadas como terroristas es mucho más interesante.

1. Organización Abu Nidal o Consejo Revolucionario de Al Fatah, Brigadas Revolucionarias Árabes, Septiembre Negro y Organización Revolucionaria de los Musulmanes Socialistas (Palestina)

2. Brigadas de los Mártires de Al-Aqsa (Palestina)

3. Al-Takfir y al-Hijra (grupo de los Hermanos Musulmanes de Egipto)

4. Aum Shinrikyo o Verdad Suprema, los del atace con gas sarín en el metro de Tokio. Japón.

5. Babbar Khalsa ( India, tomó el nombre del Movimiento Babbar Akali de 1920, el cual se agitó contra las leyes coloniales británicas en la India

6. Gama'a al-Islamiyya (Egipto, islámico)

7. Hamas-Izz al-Din al Qassem (Palestina, la UE la llama "ala terrorista de Hamás)

8. Holy Land Foundation for Relief and Development o Fundación Tierra Santa para el Auxilio y el Desarrollo es el mayor grupo de caridad islámica en los Estados Unidos, que recauda fondos para  grupo países ocupados ( Islámico)

9. Federación Internacional de la Juventud Sikh (ISYF) ( India)

10. Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK)  ( grupo guerrillero kurdo en lucha armada contra el Estado turco)

12. Lashkar e Tayyaba (LET)/Pashan-e-Ahle Hadis (India)

13. Organización Mujahedin-e Khalq (MEK o MKO) [menos el "National Council of Resistance of Iran" (NCRI)](también denominado Ejército de Liberación Nacional de Irán, (NLA, ala militante del MEK), Mujahedin del Pueblo de Irán (PMOI), Sociedad de Estudiantes Musulmanes de Irán)

14. New People's Army (NPA)/Nuevo Ejército del Pueblo (NEP), Filipinas, vinculado a Sison José María C (alias Armando Liwanag, alias Joma, jefe del NPA)

15. Frente de Liberación de Palestina (PLF)

16. Palestinian Islamic Jihad (PIJ)/Yihad Islámica Palestina

17. Frente Popular de Liberación de Palestina (FPLP)

18. Frente Popular de Liberación de Palestina-Comando General (también denominado FPLP-Comando General, FPLP-CG)

19. Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC)

20. Ejército/Frente/Partido Revolucionario de Liberación Popular (DHKP/C), (también denominado Devrimci Sol (Izquierda revolucionaria), Dev Sol) Comunista, Turquía

21. Sendero Luminoso (SL) Comunista, Perú. 

22. Stichting Al Aqsa (alias Stichting Al Aqsa Nederland, alias Al Aqsa Nederland) En su sitio web, Al-Aqsa declara que es una organización no política «que cubre las necesidades religiosas, culturales y sociales de los palestinos pobres y necesitados que viven dentro de Cisjordania, Gaza, Líbano y Jordania.

23. Autodefensas Unidas de Colombia (AUC)

(También están ETA; GRAPO o IRA y otros grupos marcados con el asterisco de no activos o disueltos).


De los 23 mencionados 8 son palestinos.

Ni un grupo israelí, ni una persona física. 

  Esta lista más que grupos o nombres nos habla de ideologías y de posicionamientos políticos y nos habla de que la UE siguiendo fielmente a su amo yankee considera terroristas a los pobres y a los que luchan por su libertad. 

 La lista de terroristas y la campaña contra el terrorismo convierte a cualquier revolución social en un nido de terroristas y da luz verde para su exterminio físico, algo que sin la palabra terrorismo atentaría contra todo ese estado de derecho de que tanto presume el mundo occidental.

¿Hemos visto como se encuentra Palestina desde principios del siglo XX? ¿Hemos leído sobre todas las masacres, exterminios, expolios, torturas por parte del estado sionista de Israel? 

  Pues para la UE más de un tercio de los terroristas del mundo son palestinos y al ser terroristas el ejercicio de la legítima defensa contra el terrorismo legaliza cualquier acción contra el pueblo palestino.

  En la definición de terrorismo, tan ambigua, tan hecha a medida de los intereses occidentales el término terrorismo pertenece a los dueños del mundo y ellos deciden quién lleva la letra escarlata y por lo tanto, quien  merece ser castigado. 

Terrorismo es en realidad cualquier acción de rebelión de los pobres, ya sean países o personas,  contra el orden de los ricos

 Hamás ha entrado en la lista de elementos terroristas, es decir de grupos que pueden ser exterminados como legítima defensa, esta definición es la que da legalidad a Israel para bombardear hospitales porque "Hamás se esconde allí", pero curiosamente Hamás es solo un grupo terrorista para los amigos de Israel, para los que consideran a Israel un aliados geopolítico esencial y para los que esperan que se haga con el control del gas de Gaza para enviar a Europa lo perdido con la guerra de Ucrania.

  Los medios llaman el holocausto israelí contra Palestina, la guerra de Israel contra Hamás, en un acto de cinismo político difícilmente superable.

 Extrañamente coinciden con la declaración de grupo terrorista a Hamás los países que no han reconocido a Palestina.













En el mapa podemos ver los países que consideran a Hamás un grupo terrorista  y los que no así como los países que no reconocen a Palestina y los que sí.

¿Por qué dice Occidente que Hamás es un grupo terrorista? 

¿Quien es Hamás?

El día 25 de enero del año 2006 se celebraron las elecciones legislativas palestinas. Tras un proceso electoral impecablemente democrático se proclamó la victoria de Hamás, el acrónimo por el que se conoce al Movimiento de Resistencia Islámico (Harakat al Muqawama al-Islamiya) desde su aparición formal en diciembre de 1987, al poco de iniciarse la primera Intifada

Hamás, que había presentado sus candidatos en la lista del partido Cambio y Reforma, creado expresamente para las elecciones, obtuvo 74 de los 132 escaños del Consejo Legislativo (Parlamento) palestino, lo que supone el 56 por ciento del total. A bastante distancia le seguía Al Fatah con 45 escaños (34 por ciento del total). 

Las reacciones inmediatas hablaron de terremoto político, de victoria inesperada del movimiento islámico palestino que desde el año 1997 se encuentra incluido dentro de la lista de organizaciones terroristas del Departamento de Estado de los EE UU y que también figura dentro de las listas de organizaciones terroristas de la Unión Europea desde septiembre de 2003.   

Em 1996 Yasir Arafat, el líder de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), signataria de los Acuerdos de Oslo, fue elegido como presidente de la recién creada Autoridad Palestina y,aunque durante su presidencia fueron varias las peticiones para que se convocaran nuevas elecciones, las de 1996 fueron las únicas celebradas en Palestina durante el mandato de Arafat, quien, hasta el año 2003, cuando por fin se creó el cargo de primer ministro, concentró en sus manos la presidencia de la AP, la jefatura del gobierno, así como la presidencia de la OLP y la jefatura de Al Fatah, su principal partido.

Arafat es asesinado- envenenado- el 11 de noviembre de 2004. Las elecciones, que en principio deberían haberse celebrado en julio de 2005, fueron pospuestas hasta enero del año siguiente. Entre las varias razones que llevaron a retrasarlas al nuevo presidente Abu Mazen (Mahmud Abbas), elegido en enero de 2005, estaba el temor a que los votos dados a Hamás fueran un impedimento para que Al Fatah, el movimiento dominanteen la OLP y la Autoridad Palestina, gozara de una mayoría parlamentaria lo suficientemente holgada como para permitirle un gobierno eficaz que, entre otras cosas, pudiera proceder a desbloquear las negociaciones con Israel. 

Porque el llamado “proceso de paz” estaba roto por los cuatro costados desde hacía tiempo. Israel continuaba con la construcción del muro de separación, iniciado en junio de 2002, en plena Intifada Al Aqsa. El muro era para Israel un elemento necesario de defensa contra "los terroristas" 


 Pero para Hamás sus acciones no son terrorismo sino resistencia violenta a una ocupación violenta, el derecho de un pueblo colonizado a luchar contra sus colonizadores..

¿Por qué una de las sociedades civiles más laicas y pluralistas de todo el Oriente Próximo votó tan ampliamente a un movimiento cuya ideología se basa en un proyecto de orden presidido por la leyreligiosa islámica? ¿Por qué acudieron a las urnas en una proporción notablemente más elevada que en las elecciones a la presidencia de la Autoridad Palestina celebradas sólo un año antes (un 77% departicipación en las legislativas de 2006 frente a un 48% en las presidenciales de 2005)? ¿Por qué votan a un movimiento que a lo largo de su corta historia ha tenido entre sus señas de identidad una larga serie de atentados violentos?

Podría ser complicado para cualquiera comprender cómo dicho movimiento puede haberse afianzado y florecer con tal apoyo popular si no se está familiarizado con la historia social, económica y religiosa de la Franja de Gaza, el lugar de nacimiento de Hamas. Es verdad que desde hace muchos años los palestinos vienen sufriendo pobreza, hambre y humillación bajo la ocupación israelí. Y aunque la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) ha jugado un papel importante al representar y hablar en el exterior en nombre del pueblo palestino, su papel en los territorios ocupados ha sido, en el mejor de los casos, el de ausente.

 Hay razones para ello, y no es la menos importante que la OLP tenía sus propias y complejas prioridades internacionales y regionales y que carecía de las raíces locales que sí tenía el movimiento islámico. Fue sólo una respuesta natural que la institución religiosa llenara el vacío de un gobierno ausente, un papel que se tomó muy en serio. Pero observemos un poco más cuidadosamente la evolución y crecimiento de Hamas especialmente en Gaza, una presencia que ya tenía un fuerte impacto allá por 1967. 

 En los primeros años de la ocupación, el movimiento islámico en Gaza llevó a cabo un esfuerzo que requería de fuertes y bien establecidos fundamentos. Inicialmente, el movimiento rechazó la noción de lucha armada y fue a menudo criticado y ridiculizado por los movimientos de liberación laicos por tapar su débil naturaleza como “pacifismo”.

 La verdad es que el movimiento islámico en Gaza no despreciaba la lucha armada ni en un sentido general ni aplicada a sí mismo; sentía que esa nación de mayoría de refugiados era un estado vulnerable y que necesitaría de años de preparación antes de poder convertirse en una fuerza con la que hubiera que contar. Por esta razón, invirtieron décadas en fortalecer sus vínculos sociales en la sociedad gazatí, construyendo  hospitales, colegios, centros de asistencias, guarderías etc.

El movimiento islámico denominó los años de la etapa entre 1967 a 1975 como la fase de “construcción de la mezquita”. La mezquita era la institución central que galvanizó a las sociedades islámicas en Gaza. No era un simple lugar de culto sino un centro para la educación, la interacción social y cultural y, más tarde, la organización política.

En el período que fue entre 1967 y 1987, el número de mezquitas en Gaza se triplicó, aumentando desde 200 a 600. Los años que fueron de 1975 a la década de los ochenta se denominaron la fase de la “construcción de institucionalidad social”, que incluía la formación de clubes islámicos, organizaciones de beneficencia, sociedades estudiantiles, etc., sirviendo todo ello como puntos de encuentro de la juventud musulmana.

En 1973, se estableció en Gaza el Centro Islámico, la actual entidad que sirvió de motor para todas las actividades del movimiento. A niveles amplios se consideraba que el centro era una extensión de los Hermanos Musulmanes del pasado, influenciados por Egipto. Israel, deliberadamente, hizo muy poco para detener el establecimiento de la organización, como también hizo muy poco para ayudarla a crecer.

La curiosa actitud de Israel podría explicarse como parte de su política de premio y castigo. Ya que los islamistas –en aquella época particular- habían renunciado a la lucha armada y estaban proporcionando una serie de servicios que ahorraba muchos millones al presupuesto israelí, parecía que había poca necesidad de interrumpir lo que en aquel momento podían parecer actividades inocuas. Pero lo más importante es que Israel desconfiaba del aumento de las instituciones de la OLP en el exterior y de su creciente influencia en las sociedades palestinas de los territorios ocupados.

 Pero hubo más, la creciente amargura entre otros movimientos de liberación en Gaza y el movimiento Islámico, dirigido por el Sheij Ahmad Yassin dio esperanzas a Israel de que el crecimiento de las hostilidades provocaría la pacificación y parálisis de todos los respectivos grupos, ahorrándose así Israel la difícil tarea de controlarlos. Uno podría sostener que cualquier interferencia israelí para detener el crecimiento y evolución del movimiento islámico en Gaza, en aquel período, habría simplemente acelerado su radicalización en contraposición a su destrucción total.

Los setenta y los ochenta fueron años de creciente confusión para los palestinos a causa de los Acuerdos de Camp David, la invasión israelí del Líbano y las muchas masacres cometidas por Israel, matanzas que alcanzaron su cima con las masacres cometidas en 1982 en el Líbano por un grupo de las milicias cristianas de las Fuerzas Libanesas en las localidades de Sabra y Chatila.

Fue durante esa época cuando el movimiento islámico en Gaza experimentó una tremenda metamorfosis. Décadas de trabajo fueron puestas a prueba cuando el movimiento evolucionó abrazando la lucha armada. Ciertamente que no fue una transformación inmediata sino que había ido evolucionando desde 1967 hasta llegar a ese punto.

Si las tendencias religiosas son racionales en sus propias narrativas o no, el hecho fue que el crecimiento, cambio y evolución del movimiento islámico palestino, en todas sus manifestaciones en la Franja de Gaza, siguió un proceso racional que fue único en Gaza y en su historia.

 Ningún otro lugar en Palestina estaba tan cualificado para generar un importante movimiento islámico como lo estaba la Franja de Gaza. La Franja era desesperadamente pobre, su población estaba mayoritariamente compuesta de refugiados y de sus descendientes. Los dirigentes islamistas eran ellos mismos refugiados y en su mayoría moraban en los campos de refugiados.

Y así fue como “Hamas” hizo finalmente su aparición oficial en 1987, dando un paso más en la transformación del movimiento islámico en Gaza, con el nacimiento de la primera Intifada palestina. Casi dos décadas después, Hamas disfrutó de una aplastante victoria en las elecciones palestinas, otra prueba de su calculado crecimiento por etapas.


En lugar de comprender y apreciar la historia subyacente tras el movimiento popular, los países occidentales respondieron con sanciones, bloqueos y un prolongado y asfixiante asedio por parte de Israel que llegaría a su punto crítico con la más sangrienta masacre contra indefensos civiles palestinos desde 1948.


Analistas, políticos, críticos y terceras partes pueden todos diputar sobre los orígenes e historia de este movimiento que ha dado, entre otras muchas cosas, un sentido de la dignidad y un sentimiento de resolución frente a sus ocupantes a un gran segmento de la sociedad palestina.

Cuando Hamás gana las elecciones en 2006  y bajo la excusa todos contra Hamás, Occidente esconde su línea de acción "todos contra Palestina"

Estados Unidos mantuvo su ayuda anual a Israel de más de 3.000 millones de dólares (además de otras grandes cantidades públicas y privadas) y la Unión Europea mantuvo su acuerdo preferente en los ámbitos comercial, científico y político con Israel a la vez que cortó su  ayuda de 600 millones de dólares anuales al gobierno palestino 

Estados Unidos y la Unión Europea aíslarpn políticamente al gobierno palestino. 

 Aprovechando la llegada de Hamás al poder, Estados Unidos y la Unión Europea exigieron al gobierno palestino que reconociera a Israel, renunciase a la violencia y aceptase los acuerdos de paz firmados por el gobierno anterior. Esta exigencia era ilegal, pues la resistencia a la ocupación es un derecho irrenunciable reconocido por las Naciones Unidas. 

 Los acuerdos que exigían también eran  contrarios a las resoluciones de Naciones Unidas, que exigen la retirada de los territorios ocupados sin condiciones Nada exigieron a Israel, la potencia beligerante que nos venden como víctima mientras Hamás aparece como terrorista. 

 Nada exigieron a un país que es una  potencia nuclear y tiene el ejército más poderoso de Oriente Medio.  Todo lo exigieron a los palestinos que tenían  unas milicias pobremente armadas e ineficaces para atacar a Israel y defenderse de él por no hablar de la superioridad económica del país hebreo.  

 Nada exigieron a un país que ha repetido contínuamente que "tiene más que ganar con la fuerza que con el derecho" (Ben Gurión, socialsionista) , que no tiene necesidad de negociar (salvo para aparentar ante la opinión internacional) ni deseo de cumplir la ley internacional, ya que tendría que abandonar los territorios ocupados, permitir el regreso de los refugiados y pagar compensaciones a las víctimas de sus políticas desde 1947.

  El incumplimiento israelí de los acuerdos de paz  ni fue mencionado, porque el gran problema se llamaba Hamás que surge tras años de conflicto con miles de palestinos muertos  y otros tantos iles prisioneros, demolición de miles de viviendas, confiscación de millones de metros cuadrados de tierra y tala de más de un millón de árboles. Ciudades y pueblos  atacados por el ejército israelí de ocupación, impedimento de  acceso de equipos médicos y de la Cruz Roja, así como de medios de comunicación, a poblaciones asediadas, bloqueo de  misiones internacionale de investigación. Israel ha destruido y arruinado gran parte de la escasa infraestructura palestina y sus incipientes medios económicos, lo que unido a sus bloqueos, restricciones y políticas represivas, ha dejado a la población dependiente de la ayuda internacional para subsistir.

Ningún israelí ha sido detenido, ninguna ciudad israelí ha sido asediada, sometida a toques de queda ni bombardeada, ninguna casa israelí ha sido demolida, ninguna de sus tierras y árboles han sido confiscados ni arrancados por parte de los palestinos. Ningún israelí se ha visto privado de asistencia médica. Ni el primer ministro de Israel ni la sede de su gobierno han sufrido ataque alguno a manos de los palestinos. La potente infraestructura israelí no ha sido objeto de ataque, ni sus medios económicos bloqueados por parte de los palestinos

El gobierno palestino de Hamás llevaba tres meses en el poder y las milicias veinte de tregua, pero Occidente ya le puso condiciones para existir o bien ser considerado un terrorista al que se puede atacar impunemente. 

 El gobierno de Hamas no ha sido el responsable del conflicto en Palestina, es el resultado de la ocupación israelí y de todas las negociaciones que no han producido otra cosa que miles de muertos, heridos y detenidos e incontable represión, miseria y penalidades para los palestinos.

 El rechazo de los palestinos a esta situación no ha fue acompañado por el anterior gobierno palestino de Fatah, que en los últimos diez años habia abandonado la lucha  en su discurso político y había acabado aceptando las exigencias de  Israel y Estados Unidos en lugar de  seguir resistiendo. No era cuestión de culpar a nadie por buscar un modo de acabar con el derramamiento de sangre aunque fuese arrodillándose ante el verdugo  

    El enfrentamiento entre Fatah y Hamás era contemplado desde Israel con satisfacción.  Un gobierno de Hamas era un regalo en bandeja de plata. 

 Los votantes israelíes mostraron su devoción por Sharon votando a su partido y su deseo de exterminar a los palestinos de sus territorios históricos.  Hay que entender que una nación que es la única potencia nuclear regional y que además cuenta con el apoyo de la gran potencia nuclear mundial, no quiera negociar con un contrincante tan débil y abandonado como el palestino.

Los países occidentales conocen el sueño sionista de «una tierra sin pueblo para un pueblo sin tierra», que es al tiempo la pesadilla palestina de expulsión de su tierra y vida de refugio sin compensación ni esperanza de justicia. Al cortar su ayuda económica al gobierno palestino dejaron a sus trabajadores  sin el sueldo que les permite alimentar a sus familias, o sea, el 23 por ciento de los tres millones y medio de palestinos que viven en Gaza y Cisjordania. Su objetivo era  que los propios palestinos apeasen a Hamas del gobierno y así volver a negociar con un Fatah más dócil. 

  La OLP es la organización reconocida en el mundo como "el único representante legítimo" del pueblo palestino, pero su autoridad comenzó a  ser contestada por Hamás.  El Consejo Legislativo Palestino (CLP), parlamento de la Autoridad Palestina, estuvo dominado por Fatah durante 10 años, antes de que Hamas tomara el control después de las legislativas de enero de 2006. 

El día a día de la OLP está en manos del Comité Ejecutivo (CEOLP), formado por 18 miembros y presidido por Abas. El Consejo Nacional (CNP, parlamento en el exilio) cuenta con 700 miembros y es la instancia suprema.

Hamas no forma parte de la OLP y para adherirse exige tener una representación que refleje su peso político en los Territorios Palestinos.

En abril de 2011  se logró el entendimiento entre el Movimiento de Resistencia Islámica Hamás y el partido gobernante en la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Al Fatah, con la mediación de Egipto. El presidente de Israel, Shimon Peres, afirmó que será “un error fatal, que impedirá la constitución de un Estado palestino y que amenaza los esfuerzos de paz y la estabilidad en la región”.

La declaración del mandatario demuestran la tónica sostenida por todo el gobierno de Tel Aviv de negar que las conversaciones de paz entre Israel y la ANP fracasaron por la propia intransigencia judía al no detener su plan de expansión sobre los territorios ocupados.

 Peres era conocedor de que cualquier negociación con la autoridad palestina iba a fracasar por la intransigencia de Israel de abandonar los terrenos ocupados; de ahí que comenzara a utilizar la carta fundacional de Hamás como una justificación para defenderse en caso de que en las elecciones siguientes ganará Hamás que era "una organización terrorista”

 La postura de Peres demostraba  la preocupación del Estado hebreo sobre un nuevo triunfo electoral de Hamas, como el ocurrido en 2006, que desembocó en más presiones y saboteos contra ese gobierno electo.

Debido a esta situación impulsada por Israel y Estados Unidos, que incluyó bloqueos económicos contra Palestina, y a la disolución de su administración decretada por el actual titular de la ANP, Mammud Abbas, Hamas se trasladó a la Franja de Gaza donde asentó su gobierno.

Conocido el acuerdo entre las organizaciones, el ministro israelí de Exteriores, Avigdor Lieberman, directamente amenazó a la ANP con adoptar “un vasto arsenal de medidas” como forma de represalia. Otra voz que se sumó contra el acuerdo entre Hamas y Al Fatah, fue la del ministro israelí de Defensa, Ehud Barak, que declaró que “los recientes acontecimientos no hacen sino reforzar la necesidad de confiar únicamente en nosotros mismos”.

Sin dudarlo, el funcionario confirmó que el Ejército y los servicios de seguridad hebreos “utilizarán mano de hierro para hacer frente a cualquier amenaza y desafío”, en referencia directa a Hamas.

En 2014 el asesor del primer ministro de Hamás en la Franja de Gaza Isam al Daalis, presentó el programa  del movimiento islamista de cara a la reconciliación nacional con Al Fatah. Al Daalis dijo que el primer paso contemplado sería la celebración de elecciones sindicales y en las universidades, tras lo que se procedería a reformar todos los gobiernos locales de la Franja. 

El asunto es que la existencia de un ala militar no es algo exclusivo de Hamás, si las Brigadas Al-Quds luchan contra Israel, también Fatah, el grupo palestino favorito de Occidente, tiene asociada las Brigadas de los Mártires de Al-Aqsa,  que dejaron de actuar desde que se iniciaron los acuerdos políticos.

 A lo mejor esa es la cuestión, que se enfrentan exitosamente al ocupante sionista para tratar de liberarse del dominio colonial de las turbas de invasores judíos integristas llegados de todo el mundo.

¿No es eso lo que se supone que tienen que hacer los pueblos ocupados como reconocen las leyes internacionales? 

Ahí es donde entra el viejo y moribundo orden mundial, que da la potestad absoluta a Estados Unidos de categorizar y sancionar a quienes les venga en gana como terroristas si colisionan militarmente con sus intereses en cualquier lugar del mundo (o dictaduras si se enfrentan en el ámbito político). El contratiempo para ellos es que, sobre todo desde la guerra contra Rusia en Ucrania, el rey ya camina desnudo y lo que antes se veía como la todopoderosa comunidad internacional que representaba al mundo entero, hoy ha menguado hasta simbolizar única y exclusivamente al Occidente colectivo, una pequeña parte y bastante minoritaria, del planeta.


¿En qué se basan entonces para justificar su discurso? Suelen decir que es porque disparan a los civiles israelíes. Pero… ¿no es eso lo que hace Israel? Quizá el problema radique en que los cohetes caseros de Hamás no son lo suficientemente precisos para dirigirlos donde ellos quisieran, al contrario de los misiles sionistas, que sí pueden ser dirigidos milimétricamente y que mayormente se lanzan deliberadamente contra civiles palestinos, contra sus hospitales, escuelas, mezquitas o iglesias. ¿Quién es entonces el verdadero terrorista?


Aun más, es difícil reconocer que en el estado de Israel hay civiles cuando toda, absolutamente toda su población está militarizada desde los 18 años hasta más allá de los 50. Cuando los supuestos civiles del estado sionista están mayoritariamente armados y cuando practican cada día el terror contra los palestinos indefensos. 


Otras veces dicen que Hamas es terrorista porque sus militantes practican el secuestro. Yo les preguntaría ¿saben cuántos miles de palestinos se pudren en cárceles enemigas? Ahora son aproximadamente cinco mil, pero han sido más del doble. Las celdas judías están llenas de presos políticos, de mujeres, niños, enfermos y personas sin ningún tipo de cargos, lo que llaman eufemísticamente detenciones administrativas. ¿Quién es de verdad el terrorista?


Así podríamos seguir hasta el infinito. No Hamás no es un grupo terrorista, son legítimos representantes del pueblo palestino, elegidos democráticamente. Y también son parte de las autodefensas del pueblo oprimido palestino, que se enfrentan a un estado terrorista de la peor calaña que existe en todo el planeta. 


Probablemente, la cuestión es que, de acuerdo con las tesis de Sastre y Rostand, Hamás es pobre, no mata lo suficiente y se enfrenta a Estados Unidos y sus aliados. 

Eso es todo… tengámoslo en cuenta cada vez que oigamos a nuestros políticos o nuestros medios de comunicación. 

La Resolución 3070 de la Asamblea General de Naciones Unidas, reafirma " la legitimidad de la lucha de los pueblos por librarse de la dominación colonial extranjera y de la subyugación foránea por todos los medios posibles, incluida la lucha armada"

 Hamás no es un grupo terrorista. 

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