En los campos de refugiados se conservó una identidad colectiva palestina que se desarrolló diferente según los grupos en los que los palestinos quedaron separados.
Los que quedaron en la Palestina del 48 ahora Estado de Israel; los de Cisjordania y Jerusalén Este, que pasaron a formar parte de Jordania; las de la Franja de Gaza, que quedó administrada por Egipto y las de los campos de refugiados en Jordania, Líbano y Siria.
1.- Palestinos en el interior de Israel.
Dada la imposibilidad de formar organizaciones autónomas palestinas y la oposición y represión de las autoridades israelíes, una parte considerable de la minoría palestina bajo gobierno militar se alineó sobre todo en dos campos de la escena política israelí.
Así, por un lado, algunas personas se acercaron al campo socialsionista, sobre todo a través de listas árabes satélites en algunas zonas concretas de mayoría palestina que respondían a diferentes redes clientelares clánicas y confesionales asociadas a los partidos israelíes hasta las décadas de 1970 y 1980.
Los dos grandes partidos de Israel eran el Mapai de Ben-Gurión -socialsionismo moderado y primera fuerza política en las elecciones de 1949, 1951, 1955, 1959, 1961 y en las de 1965, 1969 y 1973 a través de coaliciones- y el Mapam de Meir Ya’ari y Jacob Hazan -socialsionismo inicialmente prosoviético, segunda fuerza en 1949, tercera en 1951 y entre cuarta y sexta de 1955 a 1965-.
Por otro lado otros palestinos-israelíes optaron por situarse junto a fuerzas más minoritarias que quedaban fuera del consenso sionista como el Partido Comunista (Maki), que siempre quedó entre el sexto y el noveno puesto en las elecciones israelíes desde 1949 a 1961.
Maki era una organización política ligada a la URSS, que no se declaraba sionista pero que reconocía a Israel, defendía la solución de los dos estados, exigía la plena igualdad de la ciudadanía palestina en Israel y que consiguió que varios de sus miembros palestino-israelíes consiguiesen asiento en el Knesset, el Parlamento israelí.
Igualmente, durante la década de 1950 surgieron varias organizaciones palestinas con planteamientos anticoloniales y nacionalistas.
Muchas de ellas estuvieron influidas por el auge del panarabismo, un movimiento impulsado en gran parte por la figura de Nasser y la Revolución egipcia de 1952, que derogó la monarquía, acogió la independencia de Sudán, puso fin a la ocupación británica y nacionalizó el Canal de Suez en 1956 .
Asimismo, en Israel, con el apoyo del Partido Comunista se creó la Asociación para la Defensa de los Derechos de la Minoría Árabe y poco después aparecieron grupos de carácter cultural y nacionalista como la Liga de los Poetas o la Liga de los Escritores e Intelectuales. Este proceso culminó con la creación del Frente Árabe (después Frente Popular) en 1958, que fue declarado ilegal cinco años más tarde
De la fracción no comunista del Frente Árabe/Popular surgió en 1959 el Movimiento de la Tierra.
Se trataba del primer movimiento político nacionalista palestino independiente que se extendió por numerosas comunidades palestinas de dentro del Estado de Israel mientras reivindicaba una solución integral a los problemas del pueblo palestino.
Durante la primera mitad de la década de 1960, una mujer palestina, Najla Asmar, ocupó un lugar preeminente en el liderazgo de esta organización. No obstante, como el mismo Frente Árabe/Popular, también fue declarado ilegal por las autoridades israelíes en 1964 y desapareció el año siguiente.
A pesar de esto, desde el principio de la década de 1960 se produjo un aumento de la actividad política de la población palestina, que diversificó sus formas organizativas. Además de pedir la abolición del gobierno militar y la igualdad entre personas judías y no judías, fue creciendo su reivindicación de resistencia a través de la defensa del territorio
2.- Los infiltrados
En los años posteriores a la Nakba, decenas de miles de palestinos expulsados de sus tierras atravesaron las líneas de armisticio de 1949 para intentar volver a sus casas y recuperar sus pertenencias.
Recibieron el nombre de “infiltrados” y fueron considerados como una amenaza por el Estado de Israel.
Entre aproximadamente 2.700 y 5.000 de estas personas refugiadas murieron a manos israelíes a lo largo de los ocho años posteriores a la Nakba.
3.- La masacre de Qibya y los fedayines
Uno de los episodios más conocidos en este contexto fue la masacre de Qibya, un pueblo palestino del oeste de Cisjordania. El 14 de octubre de 1953, las tropas israelíes de la Unidad 101, dirigida por Ariel Sharón, llegaron a Qibya y asesinaron al menos a 69 personas como respuesta al asesinato de 3 judíos israelíes
En este ambiente empezaron a formarse los fedayines palestinos. Se trataba de un grupo de guerrilleros, hombres y mujeres, mayoritariamente socialistas o comunistas, que solían proceder de campos de personas refugiadas y que tenían como objetivo “derrotar al sionismo” y establecer en Palestina un Estado secular y democrático.
Aunque se considera que su primera operación clandestina se realizó en 1951 desde Siria, la mayor parte de la actividad provino de Jordania.
En este contexto se formó gran parte del sustrato que daría lugar al movimiento anticolonial y nacional palestino de finales de la década de 1950 y de la de 1960, también a través de organizaciones de personas refugiadas de diverso origen, cultura política y composición como el Comité de Refugiados de Haifa y Galilea, el Ejecutivo de Pueblos Jerusalén Este o el Comité de Desplazados de Lydda.
Esta comunidades fueron las que más se movilizaron políticamente, entre otros factores porque las penosas condiciones de los campos orientaron la desesperación de su población hacia la actividad política organizada, centrada muchas veces en torno a la figura de la o el fedayín o guerrillero palestino.
4.- Fatah
Mientras tanto, entre los años 1958 y 1959 se formó Fatah, acrónimo inverso en árabe del Movimiento de Liberación Nacional de Palestina (Harakat Al-Tahrir Al-Watani Al-Falastini, ). “Fath” (Fatah) significa “victoria”, “conquista” o “apertura” y también es el nombre de un sura del Corán.
Fatah fue creado por integrantes de la diáspora palestina, sobre todo por palestinos que habían sido refugiados en Gaza, habían estudiado en Egipto o el Líbano y trabajaban en los países del golfo Pérsico.
Entre estos destacaban Yasir Arafat, entonces líder de la Unión General de Estudiantes Palestinos (UGEP) en la Universidad del Cairo; Khaled Iashruti, principal figura de la UGEP en Beirut; Salah Khalaf o Khalil al-Wazir.
El carácter principal de su ideología era nacionalista palestina, secular y autónoma respecto a cualquier poder político árabe.
Los fundadores de Fatah consideraban que el pueblo palestino tenía que liberarse por sus propios medios
5.- El islamismo
El principal representante del islamismo fueron los Hermanos Musulmanes de Egipto. Creada en 1928 por Hassan al-Banna en la ciudad egipcia de Ismailia, está considerada como la primera organización de islam político suní contemporáneo.
Entre sus objetivos primordiales se encontraba introducir su interpretación del islam en el centro de la vida pública y política de la umma (comunidad de creyentes).
Basaron gran parte de su crecimiento y prestigio en la creación de escuelas, bibliotecas y centros religiosos y de salud. También, miles de sus miembros participaron como voluntarios irregulares en la defensa de Palestina durante la Nakba.
Aun así, en estos años los Hermanos Musulmanes tuvieron una influencia limitada en la población palestina, aunque adquirieron cierta relevancia en la Franja de Gaza, así como en algunas zonas rurales y campos de refugiados y refugiadas.
Estuvieron entre los primeros actores políticos de la zona en desconfiar del panarabismo como vía para la liberación de Palestina.
Por otro lado, el Estado egipcio consideraba esta Hermandad Musulmana una amenaza. En 1948 ya formaban parte de la organización islamista unos dos millones de personas y llevaban a cabo algunas acciones violentas contra las autoridades.
Las autoridades egipcias decretaron su prohibición en 1949 y su fundador y líder, Hassan al-Banna, fue asesinado aquel mismo año. Entonces reorganizaron su brazo en la Franja de Gaza en torno a un centro religioso y educativo denominado la Sociedad de la Unidad de Dios.
Más adelante, después del intento de asesinato de Nasser en 1954, teóricamente por parte de un integrante de los Hermanos Musulmanes, la organización fue nuevamente disuelta y sus miembros encarcelados.
Asimismo, en la Franja de Gaza pasaron a la clandestinidad.
6. Patidos marxistas y de izquierdas
Por su parte, la influencia de las ideas de marxistas y de izquierdas fue relevante entre capas de población palestina urbana, pertenecientes a clases medias o medias-bajas de profesionales, profesorado y estudiantado.
En Cisjordania, estuvo influenciado por factores como el descontento provocado por la desigualdad social, el intento de cooptación de notables por parte del régimen jordano, la marginación de numerosos sectores palestinos de los centros de poder y el bloqueo de mecanismos de promoción social y económica.
Las ideas comunistas calaron especialmente en Cisjordania.
En la Franja de Gaza, el movimiento nacionalista árabe creó el partido al-Qawmiyyun al-Arabe, liderado por George Habash, precedente de posteriores frentes de izquierdas como el Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP) y el Frente Democrático para la Liberación de Palestina (FDLP) a finales de la década de 1960.
Al menos inicialmente, estos grupos sumaron a sus ideologías de izquierda el panarabismo a partir de la influencia nasserista y del partido Baaz sirio, creado en Damasco en 1947.
Al mismo tiempo, y de manera continuada, adoptaron una postura antiimperialista que situó la liberación de Palestina en el centro de la mitología panarabista y consiguieron conectarla con otras luchas y organizaciones anticoloniales en todo el mundo.
7.- La crisis del Canal de Suez y l a creación de la OLP
En 1956 tuvo lugar la crisis o guerra de Suez. Con apoyo británico y francés, el ejército israelí invadió la Franja de Gaza y la península del sinaí.
El Estado de Israel no permitía ni el apoyo de Nasser a actividades de la resistencia palestina en la Franja de Gaza ni la obstaculización egipcia del estrecho de Tirán, que fue de la mano de la nacionalización del canal de Suez.
Ya que Francia y el Reino Unido eran los accionistas más importantes del canal y los beneficiarios más importantes del petróleo que se transportaba por esta gran infraestructura inaugurada en 1869, se aliaron con el Estado israelí.
Al final, a pesar de que se desbloqueó la circulación del estrecho de Tirán, como pretendían las autoridades israelíes, Nasser consiguió la retirada israelí y mantener la nacionalización del canal.
Las dinámicas geoestratégicas de la Guerra Fría fueron relevantes en este contexto, puesto que las dos superpotencias estaban incómodas con la triple intervención contra Egipto.
La URSS estaba intentando aumentar su influencia en los países de mayoría árabe y había firmado acuerdos con Siria. Por ello, le interesaba mostrar su oposición al ataque contra Egipto, que al mismo tiempo había formalizado una nueva alianza con Jordania y Siria.
Por su parte, EE UU, que aquellas semanas de otoño de 1956 estaba denunciando la intervención soviética en Hungría, tenía que mostrar que no aceptaba acciones similares de sus aliados.
El caso es que la arena política palestina se calmó momentáneamente porque la breve ocupación de la Franja de Gaza por Israel le permitió arrestar o expulsar a parte de la gerrilla palestina que actuaba desde allí y las acciones armadas palestinas disminuyeron temporalmente.
Por otro lado, el 29 de octubre del mismo año de 1956, fuerzas israelíes cometieron una masacre en Kafr Qasim. Se trataba de un pueblo palestino que había quedado justo al oeste de la Línea Verde, es decir, dentro del Estado de Israel, al tiempo que formaba parte del conocido como “pequeño triángulo”, o simplemente “triángulo”, una zona israelí adyacente a Cisjordania que concentraba numerosas localidades palestinas o de mayoría árabe.
En Kafr Qasim, la policía de frontera israelí (Magav) asesinó a 49 personas palestinas que volvían después de trabajar en el campo tras un toque de queda.
El enfrentamiento político de los líderes de los países de mayoría árabe por la hegemonía regional, divididos entre las repúblicas panarabistas o de tendencia socialista y las monarquías árabes conservadoras aliadas del bloque capitalista de la Guerra Fría, influyó a la resistencia palestina.
Para Nasser y muchos de sus aliados, algunos de los cuales habían participado en el gran hito anticolonial de la Conferencia de Bandung en 1955 y que seis años después establecerían el Movimiento de Países No Alineados en Belgrado, la liberación de Palestina era una cuestión fundamental.
Entre enero de 1958 y septiembre de 1961, Egipto y Siria se unieron bajo la presidencia de Nasser en la República Árabe Unida.
En este contexto, Fatah, que se acababa de crear, aumentó su influencia.
Empezó construir una infraestructura nacional para sostener la lucha armada y la reivindicación de la independencia de Palestina.
Fatah se estableció en Gaza y creció los años posteriores con el reclutamiento de sectores del estudiantado y de clases trabajadoras jóvenes.
En 1964, el primer Consejo Nacional Palestino, integrado por 422 representantes de 11 territorios diferentes, consiguió reunirse en Jerusalén. Esta reunión tuvo una gran importancia histórica, ya que comportó la adopción de la Carta Nacional Palestina y el establecimiento de la Organización para la Liberación de Palestina (Munaẓẓamat at-Taḥrīr al-Filasṭīniyyah, , OLP) con el patrocinio de la Liga Árabe.
La Carta Nacional Palestina establecía en sus primeros artículos que “Palestina es una patria árabe ligada por fuerte lazos nacionales al resto de los países árabes”, que “sus fronteras coinciden con las del Mandato británico de Palestina y es una unidad territorial indivisible”, que el “pueblo árabe palestino tiene el derecho legítimo a su patria” o que “la liberación nacional es el principal deber”.
También, afirmaba que el “sionismo es un movimiento colonialista desde su inicio, agresivo y expansionista en su meta, racista en sus configuraciones, y fascista en sus medios y objetivos”.
Asimismo, declaraba que una persona palestina es “aquella que vivía con normalidad en Palestina hasta 1947, fuera expulsada o permaneciera en Palestina después” y que los “judíos de origen palestino son considerados palestinas si quieren vivir con paz y lealtad a Palestina”.
Este primer Consejo Nacional Palestino eligió a Ahmed Shukeiri como el primer presidente del Comité Ejecutivo de la OLP (Khalidi, 2007: 150-190).
Aunque la mayoría de dirigentes de la OLP fueron hombres, algunas mujeres palestinas, como Yusra Berberi, pasaron a ocupar cargos de importancia en la nueva estructura organizativa.
Berberi, por ejemplo, formó parte del Consejo Nacional Palestino desde el mismo año de 1964. De hecho, un año después, se creó dentro de la OLP la Unión General de Mujeres Palestinas (UGMP). A partir de aquel momento, la Unión empezó a dividir su trabajo en varios comités y creó secciones en el Líbano y Siria.
Con la integración de Fatah en la OLP, varias mujeres jóvenes de este movimiento empezaron a tener un papel protagonista en la UGMP. Su prioridad era la lucha anticolonial y por la liberación nacional palestina más que la liberación específicamente femenina.
Comentarios
Publicar un comentario