El Mandato Británico en Palestina desde su instauración hasta la Gran Insurrección Palestina-1917-29- (IV)
En 1922 el Consejo se Seguridad de la Sociedad de Naciones (precedente de lo que sería la ONU trás la II Guerra Mundial) confirmó el mandato británico sobre Palestina.
Otorgar mandatos a potencias ganadoras de la guerra sobre zonas o países que habían pertenecido a potencias derrotadas era la vía normal de organizar estos territorios, lejos de pensar en su independencia. Había diferencias entre los mandatos, podemos decir categorías, entre las que estaba la A que decía que el país reunía las condiciones para su independencia y la potencia que había obtenido el mandato estaba obligada a apoyar esas condiciones para que el país obtuviese su independencia; pero Inglaterra no tenía ningún interés en la soberanía de Palestina, que era un mandato tipo A, y sí en continuar su dominio colonial en la zona. De hecho no lavantó su zarpa de Palestina hasta 1948.
Palestina sufrió el colonialismo de asentamiento sionista y el colonialismo de metrópoli británico. El Primer Alto Comisionado británico del Mandato sobre Palestina, Herbert Samuel, judío simpatizante del sionismo dijo " hemos conquistado Palestina para civilizarla"
La Declaración Balfour que representaba el apoyo formal público del gobierno británico al establecimiento de un hogar nacional para el pueblo judío en la región de Palestina, se incorporó a la política británica en Palestina y abrió el país a las oleadas colonizadoras sionitas.
Por su parte el presidente de Estados Unidos Wilson, terminada la I Guerra Mundial, pidió que se redactara un informe, el cual salió a la luz como el informe King-Crane (llamado así por los apellidos de sus dos autores), un proyecto de investigación sobre las poblaciones locales del Levante Mediterráneo. Los mandatos franco-británicos en la zona le hacían recelar de que estos países tuviesen intención, como así era, de ser los sucesores del Imperio Otomano. Este informe tuvo en cuenta el apoyo británico a la creación del estado judío y pidió que se abandonase ese apoyo. Pero el informe acabó archivado y Estados Unidos fue uno de los países firmantes de la Declaraciónd en Balfour en 1922
Palestina observaba desde su posición de "objeto colonizado" los acuerdos entre sionistas y británicos y la adhesión a esos acuerdos de Estados Unidos.
En la primavera de 1920 veintinueve mujeres palestinas dirigieron una carta a la autoridad británica de la región norte protestando contra la Declaración de Balfour. "Nosotras, mujeres musulmanas y cristianas" así encabezaban la carta. y unos años después fueron las mujeres también las que participaron activamente en los disturbios de Yafa, y fueron elemento activo en la recaudación de fondos para sostener acciones reivindicativas contra el mandato británico y la colonización sionista.
En 1921 Zalikka al -Shihabi y Emilia Sakakini fundaron la Unión de Mujeres Palestinas en Jerusalén y otras mujeres palestinas en Nablus fundaron la Sociedad de la Unión de las Mujeres Árabe.
Otras asociaciones cristiano musulmanas fueron surgiendo como protesta al mandato y la colonización "El congreso árabe-palestino" solicitó la suspensión de la Declaración de Balfour. Las protestas comenzaron a ser frecuentes, disturbios, cierre de comercios, la concentración de unas 60.000 personas en Jerusalen con gritos antisionistas y antibritánicos. El segundo Congreso Árabe Palestino volvió a pedir la derogación de la Declaración de Balfour, pero ya sus reuniones eran clandestinas porque estaban perseguidos por las autoridades británicas quien vetó cualquier convocatoria de árabes en la zona.
El tercer congreso se celebró en Haifa, en 1920. Creó el Ejecutivo Árabe, principal organismo de representación política de los árabes de Palestina durante una década. Tuvo a Musa al -Husseini como presidente. Palestina dejó de pedir formar parte de una futura Gran Siria y reclamó su independencia como país. Su identidad se basaban en la lucha contra la colonización sionista y contra el Mandato Británico.
Gran Bretaña, que no dudó en reconocer todos los congresos sionistas, nunca reconoció los árabes, en su lugar crearon el Consejo Supremo Árabe Musulmán como órgano encargado de los temas de la comunidad islámica durante el mandato. Una maniobra de distracción porque Londres ya estaba comprometida con el sionismo. Se trataba de atraerse a las élites, dividir y gobernar. Pero el jefe elegido para el Consejo Supremo, Haj Amin al-Husseini acabó luchando contra el mandato británico (fue exiliado durante la gran insurrección palestina de 1939)
También en la línea de dotar de cierta legalidad lo que era claramente un colonialismo de metrópoli Inglaterra creó un Consejo Legislativo para Palestina con 23 miembros, 11 britanicos. El Consejo no tenía permitido decidir sobre la Declaración de Balfour o la colonización sionista.
El Congreso Árabe Palestino boicoteó las elecciones, incluso las mezquitas difundieron el mensaje y la no participación fue considerada un deber religioso. En febrero de 1923 la aplastante mayoría de la población palestina no votó lo que llevó a la anulación de las elecciones e Inglaterra nombró un Consejo Asesor con legitimidad respresentativa.
Entre 1922 y 1923 se creó el Partido Comunista de Palestina y entró en 1924 en la Tercera Internacional. Al principio hubo judios en sus filas incluso en la dirección y tuvo una posición ambigua respecto a la colonización sionista. En 1930 el partido nombró un comité central de mayoría árabe y denunció el sionismo y el imperialismo británico.
Najati Sidqi, su presidente, llegó a aser detenido y desterrado de Palestina, estuvo luchando en la guerra civil española en el bando republicano, y escribió un libro contra la ideología nazi a la que consideraba incompatible con el Islam.
Mientras tanto entre 1919 y 1929 llegaron cerca de 120.000 judios a Palestina. El movimiento sionista estaba en plena actividad: creaba asociaciones, cajas de seguros médicos solo para judios, centros de estudios de religión judía, clubes, colegios exlcusivos para judíos, empresas con directivos judíos, entidades fincancieras, culturales, periódicos y universidades como la Hebrea de Jerusalén.
Las autoridades británicas no permitieron a los palestinos crear sus propias universidades.
En 1920 se creó el brazo armado del socialsionismo, la Haganá, que se convirtió en la principal organización paramilitar sionista, pero no surgió de la nada. En los años 20 ya se habían formado grupos armados en zonas como la Baja Galilea, y organizaciones como Hashomer que surgió de grupos clandestinos como Bar Giora, cuyo lema era "Judá se derrumbó a sangre y fuego, y con sangre y fuego resucitará"
La Haganá se convirtió en el germen del futuro ejército israelí junto con el Irgun y el Lebi, los otros dos grupos paramilitares sionistas encargados de intimidar a los colonos durante el Mandato Británico.
En 1920 se había fundado Histadrut, sindicato de trabajadores judíos para formar al trabajador judio durante la colonización. El lider socialista Ben-Gurión fue elegido su secretario. Histadrut no permitía personas no judías en sus filas. En 1927 ya contaba con 25000 miembros y en 1939 llegaba a cerca de cien mil. Pero ni Ben-Gurión ni Histadrut eran socialistas. NInguno hizo nada para promover la igualdad y sí mucho en favor del racismo judío.
En 1920 se establece, siempre bajo el ala protectora del Mandato Británico, el Consejo Nacional Judío, y un año más tarde la Agencia Judía. Ambos representantes legales de la comunidad judía en Palestina.
Año tras año el sionismo avanzaba hacia una estructura preestatal basada en la exlusión de lo no judío.
En este contexto se produce la Gran Insurreción palestina.
Comentarios
Publicar un comentario