El foro de Davos, la más alta expresión del crimen organizado mundial, se ha reunido y la gerontocracia de la política y la economía ha hablado.
Kissinger, el hombre más influyente de la política yanki durante más de medio siglo, director de orquesta de todos los saqueos de Imperio, recomienda el fin de la guerra, la división de Ucrania y neutralidad para el territorio
EEUU no puede con la máquina militar rusa y hay que sentarse a hablar con Putin.
Ucrania será como la niña de las estrellas: el nexo de entendimiento entre Europa y Rusia.
Eso ya lo pidió Putin hace años pero ha sido necesaria tanta sangre para llegar al punto de salida.
Soros tiene otros planes ".. afirmo que nuestra civilización puede no sobrevivir" y Yuval Harari, el "filósofo oficioso" del foro, dice con una sangre fría que nos congela la nuestra, que la guerra nuclear podría ser una solución. Como un Terminator de metal y cables, habla sobre esa masa de humanos inútiles que son un peso muerto para el planeta, sobre todo ahora que la mecanización y la inteligencia artificial los ha hecho superfluos para la producción. Una buena guerra atómica podría ayudar a aliviar el problema. Si pasa lo peor y llega el diluvio, los científicos construirán un Arca de Noé para las élites, dejando que se ahoguen los demás
Los demás somos nosotros, los que no tenemos asiento en Davos.
La masa inútil.
A los nazis ucranianos, tan crecidos con sus intervenciones en parlamentos "democráticos" y armados por la OTAN, no les gusta que Kissinguer quiera guardarlos en el arcón de las cosas usadas e innecesarias por el momento. Su frustración y rabia está en las peticiones de su titere Zelensky. "Más madera, más madera"
La UE no parece tan unida en el asunto de la madera.
La crisis energética y económica que ha traído las sanciones a Rusia empieza a hacerse insoportable para la élites que tienen que alimentar su industria con gas y petróleo baratos El presidente húngaro se retira del bloqueo y de paso se nombra césar a sí mismo.
El tío Joe saluda, extiende la mano al aire o la posa sobre las delicadas cinturas de niñas menores de doce. El anciano Trump se frota las manos y sigue echando leña al fuego contra el decrépito Biden que lo echó con tongo. Es posible que no esté muy desacertado
La gloria del presidente besucón duró un suspiro.
Las hienas republicanas y demócratas que montaron Euromaidán ya le acusan de haber destruido Ucrania
El odio a Putin y Rusia comienza a ser poco rentable. Quizá es hora de lavar la imagen dejando de llamarle dictador para empezar, y pensar en una buena negociación para salvarse del desastre que les va a caer encima.
El odio a Putin no engrasa las maquinarias de sus industrias, el gas ruso, sí.
Ya Alemania y Francia han suavizado su discurso bélico. Hay que negociar las duchas calentitas el próximo invierno.
Las ex repúblicas soviéticas junto Hungría, Serbia y Croacia, se niegan a seguir el suicidio europeo porque ya estaban en una situación extremadamente vulnerable
España espera que la llame alguien y le de órdenes.
Gran Bretaña, la madre de Frankenstein, sigue al lado de su hijo, apoyada por las sociedades de bienestar escandinavas que se han delatado como las más abiertamente belicistas. El noruego Stoltenberg representa a gran parte de la egoísta sociedad nórdica ( ética y amor y bienestar para los escandinavos étnicos, racismo y desprecio para el resto) y abraza el más rancio odio de los halcones del Pentágono. Si Rusia quiere menos le daremos más. Jóvenes noruegos gritan la importancia de ser protegidos por la OTAN.
Pero la maravillosa unión de la OTAN la UE y EEUU hace aguas. El sueño duró " lo que duran dos peces de hielo en un whisky on the rock"
No sólo Europa se divide.
Los buitres del Congreso evalúan los huesos del cadáver Biden.
Todas las contradicciones de una sociedad violenta, terriblemente clasista y enferma están listas para, saltar al ruedo. Fundamentalistas blancos y antiracistas hispanos y negros se pueden ver las caras en las calles
Ahora solo queda encomendarse al dios Putin para que les perdone por sus pecados.
A no ser que Soros consiga convencer a un puñado de asesinos para que se suban a la Nave de los Locos dejando atrâs, chamuscada, a esa "ingente masa de humanidad inutil", yo no me pierdo esta fiesta . Aquí estoy, espiando a los bailarines por la cerradura. Parece que Putin tiene su lista llena. Todos quieren unos pasitos en el Palacio Pavslok.
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