A la Ukraine Recovery Conference, celebrada en el mes de junio pasado, asistieron cientos de líderes corporativos y gobiernos para llevar a cabo lo proyectado el año anterior en Lugano.
El presidente Zelensky volvió a aparecer en la pantalla con un discurso que bien podría optar al premio número uno del cinismo en tiempos donde la competencia está muy estrecha " "Cuando reconstruimos Ucrania, reconstruimos libertad" dijo, y añadió: "cuando hablamos de recuperación, estamos hablando de millones de empleos, miles de millones en ganancias corporativas y billones de PIB. Y no solo para Ucrania, sino para todos nuestros países, el mío y el tuyo. Países que quieren y vivirán libremente a pesar de las ambiciones depredadoras de varios "putins", cuyos cerebros están envenenados por sueños de guerra"
Si se oye al orador sin conocer el contexto parece un hombre hasta decente, pero cuando se entra en profundidades, la miseria de este personaje alcanza niveles cum laudem.
En la página del gobierno británico, en lo referente a la Conferencia para la recuperación de Ucrania, puede leerse:
"URC reunió a una coalición de miles de representantes de empresas, sociedad civil y gobiernos de 59 países para comprometerse a apoyar la recuperación de Ucrania. Ucrania tiene un potencial económico importante. La comunidad internacional se reunió en la conferencia para desbloquear el potencial del sector privado para ayudar a la recuperación económica de Ucrania. Esto, a su vez, ayudará al país a volver más fuerte, como una democracia moderna, estable y resiliente.
La URC es una conferencia anual. URC 2022 en Lugano, Suiza, lanzó los Principios de Lugano, que sentaron las bases para el proceso de reconstrucción de Ucrania.
URC 2023 trabajó hacia la inversión internacional para reconstruir Ucrania, centrándose en:
-La mejor manera de permitir la inversión del sector privado, incluida la forma en que los gobiernos y las instituciones financieras internacionales pueden apoyar esto
- El propio programa de transformación y reforma de Ucrania
- El apoyo de la comunidad internacional
URC 2023 recaudó más de 60 mil millones de dólares para la recuperación y reconstrucción de Ucrania. Esto incluye los compromisos actualizados del Reino Unido de otros 3 mil millones de dólares en garantías para desbloquear los préstamos del Banco Mundial a Ucrania y 240 millones en asistencia bilateral. Obtenga más información sobre los resultados de la conferencia en la declaración de los copresidentes de Ucrania y el Reino Unido"
Está todo dicho, poco hay que interpretar, dinero público, ganancias privadas.
La conferencia de Lugano fue la base para la invasión planificada de capital extranjero y multinacionales en Ucrania una vez que terminara la guerra aunque no se veía el final de la guerra. Al fin y al cabo las guerras son para eso. Para que los buitres corran a hacer negocios con lo destrozado y los politicos con las vidas humanas.
Pero se presenta un problema. La guerra avanza, son muchos los miles de muertos y la infraestructura civil en Ucrania es diezmada cada día por misiles rusos. Por eso hay que reunirse, gobiernos y multinacionales occidentales para acelerar la reconstrucción incluso antes de que acabe la destrucción
La UE ha anunciado una ayuda a la inversión de 50.000 millones de dólares para Ucrania y la omnipresente empresa de capital privado Blackrock y el principal banco estadounidense JP Morgan han sido reclutados para recaudar capital privado.
Están "donando" sus servicios, pero serán los primeros en elegir cualquier oportunidad de lucro.
“El fondo se está creando para brindar también a los inversionistas del sector público y privado la oportunidad de invertir en proyectos y sectores específicos”, dijo Stefan Weiler, director de mercados de capital de deuda de JPMorgan para Europa central, Medio Oriente y África.
Ucrania se presenta como la "oportunidad" y los bancos tienen como objetivo recaudar dinero público en condiciones favorables de los gobiernos para absorber las pérdidas iniciales y luego obtener capital privado para invertir en las inversiones rentables.
El Banco Mundial estima el costo de la recuperación y reconstrucción de Ucrania después del primer año de la guerra de Rusia en 411 mil millones o el doble del PIB de Ucrania antes de la guerra. Pero eso fue incluso antes de que comenzara la contraofensiva de Kiev, y antes de la desastrosa destrucción de la presa Kakhovka.
Con Rusia todavía apuntando a la infraestructura, los costos finales podrían superar el billón de dólares.
El objetivo del gobierno de Ucrania, la UE, el gobierno de EE. UU., las agencias multilaterales y las instituciones financieras estadounidenses ahora a cargo de recaudar fondos y asignarlos para la reconstrucción es restaurar la economía ucraniana como una forma de zona económica especial, con dinero público para cubrir cualquier pérdida potencial para el capital privado.
Ucrania también estará libre de sindicatos, regímenes y regulaciones fiscales severas para las empresas y cualquier otro obstáculo importante para las inversiones rentables del capital occidental en alianza con los ex oligarcas ucranianos.
Casi 500 empresas globales de 42 países con un valor de más de 5,2 billones de dólares ya han firmado el Pacto Empresarial de Ucrania, comprometiéndose a apoyar la recuperación y reconstrucción de Ucrania.
El gobierno ucraniano dijo en la última conferencia sobre su reconstrucción "Los socios internacionales trabajarán desde ahora hasta la próxima Ukraine Recovery Conference en Alemania para lanzar nuevas iniciativas de empresa a empresa para construir y hacer crecer las asociaciones del sector privado con Ucrania".
El gobierno de Ucrania quiere crear una economía capitalista de libre mercado dentro de la UE y respaldada por el ejército de la OTAN. Para hacer esto, la inversión pública no tiene otro papel que el de garantizar las pérdidas.
Habrá un reinado libre para las empresas capitalistas gracias a que todos los derechos sociales, laborales y que todos los servicios públicos quedarán anulados, y reprimidos con la excusa de la post-guerra.
Mientras Zelensky se pasea como héroe de guerra por toda Europa, su partido ha impulsado leyes que han destruido efectivamente el derecho a la negociación colectiva, así como otras protecciones laborales en Ucrania. También ha implementado reformas a la ley de pensiones anunciadas como “descomunización” del sistema de bienestar social pero que en realidad equivalen a recortes radicales. Ambos planes se redactaron mucho antes de la invasión rusa, pero el estado de emergencia en tiempos de guerra ha ayudado mucho a la capacidad del partido para implementar su agenda, cuya animosidad contra los trabajadores incluso ha entrado en conflicto con la normalmente moderada Organización Internacional del Trabajo.
En lugar de derechos laborales y bienestar social, Zelensky y sus asesores promueven “tribunales de teléfonos inteligentes” (una empresa conjunta con Amazon) y otras asociaciones público-privadas.
En efecto, ven a la Ucrania de la posguerra como una gigantesca zona económica especial en la periferia de Europa, donde las débiles protecciones laborales y la falta de barreras arancelarias incentivarán la inversión de las multinacionales europea Un paraíso para millonarios y especuladores.
Durante la guerra, el gobierno ucraniano tomó el control de una amplia gama de grandes empresas pertenecientes a los oligarcas de Ucrania para venderla a empresas extranjeras y para recompensar a militares de ideología nazi que formarán una nueva clase de ricos ucranianos.
Todos los partidos de la izquierda política de Ucrania han sido prohibidos en base a afirmaciones en gran parte no probadas de colaboración con Rusia. Las instituciones del estado de bienestar heredadas de la era soviética han desaparecido.
Se supone que habrá elecciones generales en Ucrania en octubre. Eso está en duda, pero incluso si sigue adelante, es poco probable que cualquier oposición a la actual legislación y política económica del gobierno sea escuchada.
El otro problema al que se enfrentan los ucranianos para lograr la reconstrucción es que gran parte de esta ayuda de Occidente se compone de préstamos, no de subvenciones, por lo que la deuda de Ucrania será muy alta durante las próximas generaciones.
Los préstamos son en su mayoría a largo plazo, sobre los 25 años (antes de la guerra, el promedio de préstamos a largo plazo era de 15 años). Y Ucrania no tendrá que pagar su deuda antes de 2033, según el Consejo de la UE. Este es un período de gracia sin precedentes.
Pero incluso con intereses preferenciales, el servicio de los préstamos de la UE será costoso. Para solucionar esto, Bruselas ideó el mecanismo de “subvención de intereses”: los países de la UE pagarán los intereses en lugar de Ucrania.
El "subsidio de intereses" ya se aplicó a los préstamos de Ucrania en 2022. Sin embargo, en 2023, se agregó una nueva característica a las condiciones del nuevo préstamo de la UE de 18 mil millones de euros: el subsidio se activa solo si hay "cumplimiento de los requisitos políticos".
Por tanto, si Ucrania se sale de la línea, por ejemplo, proponiendo derechos laborales, aumentando el gasto social o negándose a privatizar activos estatales, perdería el derecho a estos préstamos sin intereses.
Según el memorándum, en ese caso, la UE debería detener el “subsidio de intereses”.
La Ukraine Recovery Conference 2023 se está preparando para una economía de libre mercado que, para citar las propias palabras del gobierno ucraniano, “confirma su compromiso de cumplir las condiciones del Programa del FMI, incluida la adopción de reformas para permitir una competencia justa y abierta, reducir las barreras de entrada a los mercados y garantizar un sistema judicial y judicial justo”
El nuevo Fondo de Desarrollo de Ucrania (UDF) que será administrado por BlackRock y JP Morgan “se centrará en movilizar capital privado adicional y aumentar la cartera de proyectos financiables; ofrecer financiamiento flexible y personalizado para llenar las brechas de financiamiento estructural o de etapa inicial y eliminar el riesgo del capital privado”.
El UDF tiene como objetivo “ayudar a abordar un universo de más de 50 mil millones de dólares para capital privado al que se dirigen el Fondo y otras instituciones que invierten en Ucrania en cinco sectores económicos clave, que incluyen: tecnología, logística y corredores de transporte, energía verde, recursos naturales, reconstrucción de infraestructura, digitalización , agricultura y alimentación, salud y farmacia.”
Se pueden obtener abundantes ganancias, particularmente en la agricultura. ¡Ucrania tiene más tierra cultivable para la producción de cereales que todo el tamaño de Italia!
Si esta tierra puede quitarse de las manos de los pequeños agricultores ucranianos y los oligarcas locales y venderse a las multinacionales occidentales, las ganancias de la producción de alimentos serán inmensas.
Ya hay empresas a punto de mudarse, especialmente en las industrias de construcción y materiales, procesamiento agrícola y logística. Un ministro ucraniano afirmó que estaban listos para funcionar si mejoraba el seguro contra riesgos de guerra. El gobierno también está haciendo planes para un fondo de desarrollo público, que 'atraería' el dinero de los inversores privados al proporcionar el colchón de una participación pública que absorba pérdidas en inversiones comerciales.
Ucrania podría convertirse en un centro para la "transformación verde" de Europa, dadas las ventajas naturales del país para convertirse en un gran proveedor de energía libre de carbono, metalurgia verde e hidrógeno. Podría convertirse en líder mundial en tecnología digital para impulsar la transparencia y la buena gestión económica.
La Conferencia vio el lanzamiento de "Dream", un sistema digitalizado para rastrear todos los proyectos de reconstrucción de Ucrania desde el inicio hasta su finalización, para que los donantes de cualquier parte del mundo puedan ver de quién es el dinero que se gasta, cómo y dónde. Y, por supuesto, seguirá siendo un importante comprador de equipo militar para los fabricantes y contratistas de armas estadounidenses.
Se podría argumentar que la guerra ha llevado al pueblo ucraniano a manos de un gobierno pro libre mercado y antilaboral que permitirá que el capital occidental se apodere de los activos de Ucrania y explote su mano de obra disminuida, mientras en el resto de Europa la maquinaria mediática prepara los gobiernos de extrema derecha, cuando no abiertamente fascistas, para que gestionen con mano dura la reconversión laboral que necesitan, la "ucranianizacion de los trabajadores europeos"
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