Lo que vemos son efectos colaterales sobre un lugar que acoge a unos 2.000 desplazados, un lugar que como dice el gran médico noruego Mads Gilbert debiera ser "un templo de la humanidad", un lugar sacro e intocable. Los efectos colaterales solo demuestran que no hay lugar seguro para los civiles de Gaza.
La historia de la guerra contra Hamás solo la creen fanáticos o personas que han recibido una información unilateral y tendenciosa. Esta historia solo la cree quien no conoce la historia de Palestina y la colonización israelí. Una relato inventado por Israel y Estados Unidos y sus lacayos europeos para justificar la expansión de Israel en todo el territorio palestino. Ahora toca Gaza, esa ratonera humana que tantos dolores de cabeza le proporciona al estado sionista.
Pero, entremos en el terreno de la literatura e imaginemos que la historia de las bases fuera cierta, que algunos miembros de Hamás se hubiesen ocultado en hospitales ¿es ese objetivo la justificación para asesinar a población indefensa?
Tenemos muchos ingratos recuerdos del padrino de Israel, Estados Unidos, destruyendo países enteros, matando seres humanos, mayoritariamente pobres, para acabar con "un terrorista" en la mayoría de los casos creado en el laboratorio de la CIA.
¿Realmente estamos ya inmunizados contra el poder y sus orgías de sangre y lo aceptamos como algo inevitable?
El asunto es que ni las llamadas Fuerzas de Defensa de Israel ( el nombre es solo otra ironia porque son fuerzas de ataque desde que se crearon integrando a todos los grupos paramilitares terroristas surgidos incluso antes de la creación del estado de Israel) ni el Estado de Israel han presentado ninguna prueba de que lo que dicen sobre el hospital de Al-Shifa y Hamás sea verdad.
Si no hay pruebas, es sencilla y llanamente propaganda sionista.
El hospital Al-Shifa se encuentra en situación desesperada, sin alimentos, sin posibilidad de esterilizar antes de operar, sin energía para las incubadoras, con unos pocos generadores funcionando con aceite gracias a los ingenieros palestinos que han hecho de la necesidad virtud. Y sin anestésicos.
¿Imaginan lo que es operar sin anestesia a alguien que llega con el cuerpo destrozado en un bombardeo?
Lo dicen los médicos que allí trabajan, enviando videos con el teléfono y pidiendo la movilización del mundo entero para parar esto.
Periodistas del NYT fueron invitados por la víctima de esta guerra, Israel, para mostrar unas pruebas que consistían en una "pistola humeante". La prueba se exhibía bajo la estricta vigilancia de los soldados y con la prohibición de caminar por el hospital o entrevistar a pacientes y trabajadores sanitarios Luego fueron conducidos a un rincón del sótano del hospital, donde, siempre bajo la atenta mirada de los militares, pudieron comprobar la existencia de un "agujero", es decir, un pozo que se abría en el suelo con una escalera para salir.
El tunel de terroristas que convierte lo que hay arriba un efecto colateral.
“En la oscuridad, no estaba claro hacia dónde conducía el pozo ni a qué profundidad estaba, aunque los militares dijeron que habían enviado un dron a varios metros de profundidad. En el interior se pueden ver los cables eléctricos y una escalera de metal." - dice el periodista de el NYT
Los militares explicaron que no lo habían explorado porque era peligroso llegar allí y sin embargo están seguros de que era la sede de Hamás.
Es la sede de Hamás habría armas, documentos, se encontrarían sus principales dirigentes ... pero no entran porque es peligroso.
¿Un ejército como el israelí con los medios que dispone no puede entrar en un tunel donde está la sede de su gran enemigo porque "es peligroso"? . ¿Un túnel que conocen mejor que nadie porque fue el mismo Israel quien encargó a un arquitecto israelí, aún vivo, la construcción de los túneles?
El Hospital de Shifa en Gaza, donde. según los medios israelíes, funciona el comando central de Hamás, fue construido de principio a fin con planificación y ejecución por parte de arquitectos israelíes. Los primeros pisos subterráneos del hospital se planificaron y construyeron durante la década de 1980 en la oficina del arquitecto israelí Tzapor en Tel Aviv, por invitación del Departamento de Obras Públicas, que ya era responsable durante el Mandato Británico del establecimiento de hospitales gubernamentales. Gershon Tzipor todavía vive y puede informar de todos los detalles al ejército de Israel.
¿Un lugar perfectamente conocido por Israel, un lugar del que posee todos sus planos es el que ha elegido Hamás para ocultarse y es el lugar en el que un ejército con todos los medios más sofisticados no puede entrar ni actuar porque es muy peligroso?
Durante la Guerra de los Seis Días, en la noche del 6 de junio de 1967, cuando las fuerzas de las FDI llegaron al edificio, se llevó a cabo en ese lugar la rendición del ejército egipcio. El gobierno militar israelí puso a un médico israelí a cargo del sistema de salud de Gaza y los servicios secretos israelíes formaban parte de la vida diaria del hospital.
En la década de 1980 Israel renovó y amplió el recinto hospitalario con ayuda estadounidense, en un proyecto que también incluyó la excavación de un suelo subterráneo de hormigón.
El sótano de Shifa, planeado en Tel Aviv, es según Israel, sin haber aportado jamás una sola prueba, "un símbolo de la explotación criminal de Hamás de las instalaciones humanitarias civiles en la Franja de Gaza"
No es la primera vez que este hospital está en el centro de la agresividad de Israel, la Operación Plomo Fundido en 2009, cuando el Shin Bet- servicio de seguridad general de Israel- afirmó que los operativos de Hamás estaban utilizando el hospital para sus actividades y para ocultar sus instalaciones.
Ninguna de estas afirmaciones fue probada.
El sitio web proisraelí Tablet informó en 2014: “Los israelíes están tan seguros de la ubicación del búnker de Hamás no porque estén tratando de ganar puntos de propaganda o porque haya sido mencionado varias veces por periodistas occidentales, sino porque ellos mismos los han construido. En 1983, cuando Israel todavía gobernaba Gaza, construyó un quirófano subterráneo seguro y una red de túneles debajo del hospital de Shifa, que es una de las muchas razones por las que la seguridad israelí está tan convencida de que hay un búnker de mando principal de Hamás en o alrededor de la gran zona del sótano."
A pesar de conocer los planos y de saber que alberga refugios para miembros de alto rango de la organización, pozos para la red de túneles terroristas en la Baja Gaza , centros de gestión de disparos de cohetes y otras infraestructuras terroristas; no pueden entrar porque es peligroso, ni siquiera enviar un dron. Sin haber entrado, puede afirmar que Hamás está ahí, y bombardear impunemente el hospital.
Las fuerzas israelies mostraron también cuatro ametralladoras y otros materiales a los periodistas del NYT como prueba de que Hamás estaba en el hospital. La prueba es tan dudosa como la hoja encontrada en un supuesto búnker de Hamás a una lista de terroristas divididos en turnos para custodiar a los rehenes que resultó ser un banal calendario, o como aquellos viejos pasaportes de la zona cero de Nueva York encontrados perfectamente conservados entre toneladas de escombros.
El hospital de Al Shifa se encuentra ahora en total deterioro. Así lo afirma Melanie Ward, directora general de Ayuda médica para los palestinos : “Los cadáveres de los palestinos son devorados por perros callejeros, la morgue está cerrada y los cadáveres han sido amontonados en el patio El personal cavó una fosa común en la que fueron enterrados. Amontonamos 200 cadáveres."
Los demás hospitales del norte de Gaza, los que aún funcionan, se encuentran en una situación más o menos similar. Ningún enfermo puede dejar de recibir tratamiento y quienes han recurrido a él por enfermedades graves corren el riesgo de morir.
Pero el ataque a los hospitales tiene otra consecuencia. Al Jazeera , en un artículo fechado el 12 de noviembre, explicó cómo las instalaciones de salud son (de hecho eran) esenciales para documentar el número de víctimas y heridos en Gaza.
Estos son, o más bien eran, el lugar al que llegaron los heridos y muertos o las noticias sobre ellos. A su vez, estas estructuras reportaban al Ministerio de Salud de Gaza, que recopilaba la información y la hacía pública. De ahí la veracidad de los datos, también reconocida internacionalmente. Sin estas medidas, el recuento es mucho más difícil, como señala Al Jazeera; y quizás esto explique la desaceleración del número de muertes en los últimos días, que ya no es exponencial.
Hay que tener en cuenta que estos datos son más que estratégicos: si el mundo pide un alto el fuego en Gaza es también por la enormidad de lo que allí está sucediendo.
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