Alemania es otro de los países del Norte de Europa que presumía de moralidad en cuanto a las guerras y las agendas verdes, pero ha bastado un Putin para ver que los belicistas campaban incluso entre los verdes.
"Nada más que palabras vacías". Así critica la diputada Sevim Dagdelen las afirmaciones del Gobierno alemán, según las cuales el país estaría aplicando una política restrictiva de exportación de armas.
La portavoz de desarme del grupo parlamentario del partido La Izquierda (en alemán, Die Linke) citaba las últimas cifras del Ministerio de Economía, según las cuales las compañías alemanas habrían continuado entregando armas en gran escala a los países de la coalición en Yemen, por un valor de más de mil millones de euros desde principios de 2019.
Así, en 2019, el Gobierno alemán aprobó exportaciones de armas por más de 256 millones de dólares a Emiratos Árabes Unidos, que lucha junto a Arabia Saudita contra los rebeldes hutíes en Yemen. Con lo cual, Alemania alimentaba una guerra que duraba ya cinco años.
"Junto con Arabia Saudita, los Emiratos son los principales responsables de la mayor catástrofe humanitaria de nuestro tiempo", aseguraba a Deutsche Welle exigiendo la detención Es necesario del suministro de armas a Emiratos Árabes Unidos.
Egipto, cuyos buques de guerra que contribuyen al bloqueo naval de Yemen, se ratifica como importante cliente de las armerías alemanas. La lista de compras de El Cairo incluyó una fragata y un submarino del fabricante ThyssenKrupp Marine Systems. Solo en el último año, el Gobierno alemán aprobó exportaciones de armas a Egipto por poco menos de 802 millones de euros.
También Bahréin, Jordania y Kuwait, que participan en la guerra de Yemen con aviones de combate, recibieron armas de producción alemana en 2019.
Las cifras muestran que "la política alemana de exportación de armas está impulsada en gran medida por factores económicos y no es, de ninguna manera, realmente restrictiva", explica.
Oriente Medio ha sido tradicionalmente uno de los mayores mercados de ventas para los fabricantes de armas alemanes. La demanda es alta y las industrias locales a menudo no se han desarrollado aún al punto de poder producir armas ellos mismos.
Con estas exportaciones, el Gobierno alemán, dirigido por Angela Merkel, estaba eludiendo su propia decisión de marzo de 2018. Entonces, quedó establecido que no se venderían armas a países "directamente involucrados en la guerra de Yemen".
El Gobierno hizo excepciones para entregas que ya habían sido aprobadas, siempre que estas " permanezcan solo en el país receptor". Pero la alianza de investigación #GermanArms, con la participación de Deutsche Welle (DW), ha demostrado que la guerra en Yemen también se lleva a cabo con armas alemanas.
Actualmente, la suspensión de la exportación de armas solo es válida para un país de la región: Arabia Saudita. El Gobierno alemán impuso esta medida en noviembre de 2018, luego de que el periodista crítico del gobierno saudita Jamal Khashoggi fuera asesinado en el consulado saudita en Estambul.
El embargo acaba de ser extendido por otros nueve meses, hasta el 31 de diciembre de 2020. Sin embargo, la última lista del Ministerio Economía también enumera la entrega de SUV blindados a Arabia Saudita.
El país más rico de la península árabe ha estado destruyendo al país más pobre de esa región. La intervención de Arabia Saudí y la coalición forjada por Riad en la lucha interna por el poder en Yemen ha causado la mayor catástrofe humanitaria del mundo. ¿Algunas cifras? Desde que la coalición saudí entró en esta guerra en 2015, 85.000 niños han muerto por desnutrición y casi 60.000 personas han muerto directamente a causa de la violencia armada, según la organización Save the Children.
Paradójicamente, el cruel asesinato del periodista Jamal Khashoggi en el consulado saudí de Estambul fue necesario para que el abundante sufrimiento y los miles de muertos en Yemen se convirtieran finalmente en un tema a discutir.
Y la participación de Occidente, que hace que funcione la máquina de guerra saudí con cargamentos de millones de dólares.
Alemania también ha estado implicada en esto durante mucho tiempo, y ha sacado ganancias. Aunque a los políticos alemanes les gusta presumir de los supuestamente muy estrictos controles de exportación de armas, estas no se deberían suministrar en zonas de tensión. Y a pesar de que, incluso, el acuerdo de coalición excluye el suministro de armamento de guerra a los Estados directamente implicados en la guerra de Yemen..
Fue solo tras el impacto del asesinato de Khashoggi que el Gobierno alemán decidió detener las exportaciones de armas alemanas a Arabia Saudí.
Pero entre la verguenza y los ingresos de parte de tan buen cliente, las armas alemanas volvieron pronto Empresas alemanas como Rheinmetall, el mayor grupo armamentístico de Alemania, ha seguido utilizando los vacíos en la Ley de Control de Armas de Comercio Exterior y Guerra. A través de sus filiales, continuó entregando armas y municiones a Riad, contribuyendo así a mantener la guerra. El escándalo no es solo que Rheinmetall, por ejemplo, esté participando en la matanza en Yemen para beneficios de sus accionistas. El escándalo está también en que hasta ahora no se ha hecho ningún intento por trabajar en esos vacíos legales.
La verdad es que para Arabia Saudi, Alemania es mucho más importante como proveedor de armamento de lo que admite. Esto se debe a que los grandes equipos, como los aviones de combate, a menudo se construyen en una red europea. Y mientras Inglaterra abastece a las fuerzas aéreas saudíes con docenas de Eurofighters, alrededor del 30 por ciento de los suministros del país árabe provienen de Alemania, por ejemplo, el cañón a bordo. Estas entregas no están sujetas a aprobación y en el informe de exportación de armas ni siquiera aparecen como exportaciones a Riad.
Es importante decir adiós a algunas grandes mentiras, como esa que las leyes alemanas de exportación de armas son verdaderamente estrictas. Estas solo se hacen cumplir y se aplican cuando parece políticamente oportuno.
Las llamadas "declaraciones de uso final", con las que los compradores se comprometen a no entregar armas a terceros, a menudo no tienen valor en el documento suscrito.
Y si las exportaciones de armas a Arabia Saudí se justifican por la necesidad de fortalecer un estratégicamente importante "ancla de estabilidad en la región", entonces es necesario poner las dudas sobre el tapete. La destrucción de Yemen, el bloqueo de Catar, el secuestro del primer ministro libanés Hariri, la propagación durante décadas del wahabismo retrógrado demuestran que Arabia Saudí es inmensamente rica y puede comprar cualquier tipo de influencia. Pero ese país no es realmente un "ancla de estabilidad". Y hacer negocios de armas con un "socio" así está prohibido y debería prohibirse. De forma consecuente. En toda Europa
La respuesta a esta urgencia de prohibir la venta de armas a Arabía Saudi es la prioridad de la economía sobre cualquier otro valor. En octubre de 2022 el gobierno de Scholz dio verde a un paquete de nuevos acuerdos de exportación de armamento a Arabia Saudi. Estos acuerdos se aprobaron antes de la visita del canciller alemán a Arabia Saudi, Emiratos Árabes y Qatar.
Las licencias forman parte de un programa conjunto con España, Gran Bretaña e Italia.
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