Kosovo es instrumento y punta de lanza de los poderes occidentales contra Serbia. Es un país títere, un feudo de Estados Unidos para controlar cuando debe volver la guerra a los Balcanes y volver a llenar la prensa occidental de términos grandilocuentes como "avispero","polvorín","etnias y nacionalidades irreconciliables", "genocidio" y "masacres" La creación de un estado ficticio como el de Kosovo tenía un objetivo final que hoy sale a la luz sin velos: Pieza indispensable en la doblegación de Serbia para la ofensiva general contra Rusia. En Kosovo circula el euro sin ser Kosovo parte de la eurozona, las instituciones públicas y privadas serbias se han ido eliminando progresivamente y desaparece en el reino de la nada todo rastro del estado serbio en los 10.908 kilómetros cuadrados de territorio kosovar. Para los serbios, la provincia de Kosovo tiene más importancia simbólica y religiosa que estratégica. Kosovo es considerado