La primera semana de octubre Volodimir Zelenski, viajó, por sorpresa, a Bélgica, para participar en la la reunión en la sede de la OTAN del grupo Ramstein, que presta ayuda militar a Kiev en el contexto de la guerra de Ucrania. Zelenski fue r ecibido por el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, quien le ha calmado asegurando que seguirá recibiendo apoyo militar de sus aliados. También se ha reunido con el Primer Ministro belga, Alexander de Croo, para tratar el posible papel de Bélgica en la coalición para enviar F-16 a Ucrania.
El presidente de Ucrania reclamó a la membresía de la OTAN que forma parte del grupo de Ramstein que suministren más sistemas de defensa antiaérea y misiles de largo alcance para "ganar la batalla del invierno", tras exponer que Moscú plantea una guerra de desgaste con ataques a la red energética ucraniana.
Dedicó todo su discurso a pedir que aumenten los suministros militares occidentales a Ucrania. Y lo hizo porque está aterrorizado de que ahora el comercio de armas ha encontrado un buen cliente que las está necesitando: Israel.
El Secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin, dijo que Kiev recibirá otros doscientos millones de dólares - elevando así la cifra total a 44 mil millones a partir del 24 de febrero de 2022 - en cohetes AIM-9M para proyectiles antiaéreos y de artillería, armas antitanques y sistemas de interceptación de drones, al tiempo que comunica que la principal prioridad yanqui es ahora Israel.
“En cuanto a la financiación para Ucrania”, dijo el Secretario de Defensa, Austin, “nos acercamos al final. Hablamos de 200 millones y seguiremos apoyando todo lo que podamos, pero la ayuda no será infinita"
Pero incluso antes del 7 de octubre, la situación para Kiev se había vuelto compleja debido a la negativa de los republicanos a conceder más créditos a la junta.
Zelensky, ya preocupado anteriormente por la respuesta de varios países occidentales, cuyos arsenales empiezan a agotarse; vuelve a pedir el suministro de misiles de largo alcance, advirtiendo a los participantes en la reunión que no cometieran errores en elaborar la lista de prioridades. Es decir recordando lo que prometieron cuando le dijeron que iban a invadir Crimea, antes de que Putin se les adelantara.
La ex analista del Pentágono, la teniente coronel Karen Kwiatkowski, había afirmado en una entrevista al canal Judging Freedom, que el conflicto en Oriente Medio acelera la disminución del interés de Washington en Ucrania: Zelensky "ya no estará en el centro del conflicto".
Kwiatkowski afirmó que el interés de Estados Unidos en el conflicto en Europa ya ha comenzado a decaer dado que ha recuperado el mercado que pretendía recuperar y ha dejado la economía europea como pretendía dejarla a la vez que espera dejar una guerra que dure décadas en las fronteresa de Rusia mientras intenta incendiar otras repúblicas ex-soviéticas; y ahora está completamente centrado en Medio Oriente.
Huelga decir que para EEUU es vital estar constantemente en guerra, porque su economía depende de ello. Su única salida para mantener su economía- es decir la economía de los ricos estadounidenses- es mantener las industrias de defensa en pie. De hecho desde la disolución de la URSS ha estado involucrado en 215 operaciones militares en otros países usando como excusa la democracia y la libertad.
En Ucrania no hay interés en ayudar pero tampoco en parar la guerra. De hecho todas las proposiciones rusas de concertar un plan han sido rechazados por la OTAN, es decir por Estados Unidos y sus esbirros europeos. No importan las derrotas en el campo de batalla para Estados Unidos, lo que lo mantiene en pie es la guerra; mientras no termine sus arcas reciben sustanciosos ingresos.
NBC, basándose en fuentes gubernamentales y del Congreso, dice que la Casa Blanca está ultimando una solicitud al Congreso de financiación tanto para Kiev como para Tel Aviv. Pero el hecho es que Israel no tendrá problemas para recaudar fondos con los votos de la mayoría del Congreso, no así Kiev que no es un buen negocio ahora; por lo que muchos congresistas, incluso los más fervientes partidarios de Kiev, se muestran al menos escépticos sobre la posibilidad de recaudar fondos para ambas zonas de conflicto.
El portavoz de seguridad de la Casa Blanca, John Kirby, dijo que" Washington tiene fondos para asignar tanto a Tel Aviv como a Kiev, pero sólo a corto plazo".
El jefe de los servicios militares ucranianos, Kirill Budanov, dijo a Ukrainskaya Pravda que Kiev podría enfrentarse a una reducción del apoyo militar occidental en 2024: "Hasta mediados del próximo año, no vemos ningún problema particular con la ayuda. Después todo dependerá de nosotros: cómo seremos capaces de hablar correctamente, ilustrar y explicar nuestras necesidades, y también empezar a aumentar la producción aquí".
Pero, hace apenas una semana, el coronel del SM ucraniano Gennadij Kovalenko, había declarado al Washington Post que el ejército ucraniano depende al 100% de EE.UU. y que Kiev necesita no sólo mantener el nivel actual de ayuda, sino aumentarla. dado que la guerra no terminará pronto.
Pero se sabe que altos funcionarios yanquis confesaron a CNN que en el Pentágono "hay una creciente preocupación por la posible necesidad de ampliar las reservas de armas para Ucrania e Israel en dos guerras diferentes".
Por el momento, Kiev necesita sobre todo munición de artillería, mientras que Israel necesita armamento aéreo y misiles interceptores para la "cúpula de hierro". Pero, en caso de un ataque terrestre contra Gaza, Israel también necesitará una gran cantidad de proyectiles de artillería de 155 mm, cuyas reservas el Pentágono ya ha reducido significativamente para abastecer a Kiev.
El jefe de la delegación rusa en las negociaciones de Viena sobre el control de armamentos, Konstantin Gavrilov, no excluye que una gran parte de la ayuda militar destinada a Ucrania vaya a Israel: "Esto no significa que Occidente abandonará a los ucranianos, pero sí la asistencia disminuirá. Es muy probable que los tanques Abrams hayan sido trasladados a Israel, también porque están más adaptados a las zonas desérticas que a los pantanos y marismas ucranianos Lo mismo puede ocurrir con los F-16: una pequeña parte destinada a Kiev y el resto a Israel"
El resultado de la Cumbre de Ramstein sobre Ucrania es que no se ha logrado un acuerdo sobre la entrega de tanques Leopard a Ucrania El Grupo de Contacto para Ucrania de la OTAN, reunido en la base militar de Ramstein, Alemania, no logró resolver las divisiones sobre el suministro de los tanques Leopard2 de fabricación alemana, que Zelensky pedía con urgencia para enfrentar la guerra.
Los golpistas ucranianos por su parte aumentan las detenciones forzosas de los jóvenes movilizados y la corrupción que es sufrida por los reclutas, jóvenes y mayores, incluso en formas abiertamente criminales.
Según la ley marcial, todos los vehículos están sujetos a confiscación para necesidades militares; pero los propietarios podrán negociar, pagando, con los Centros Territoriales de Contratación (CTA), para que los vehículos no sean confiscados.
Lo mismo ocurre con los comerciantes y los coches del puerto, que al principio de la guerra fueron confiscados por los militares y la policía simplemente para sus propios negocios y no para el frente.
Centros comerciales, mercados, restaurantes y discotecas aceptan sobornos para que las patrullas de la CTA no aterroricen a los clientes.
En Odessa, por ejemplo, es prácticamente imposible encontrar patrullas de la CTA cerca de las playas, clubes nocturnos, cafés y restaurantes de moda, repletos de jóvenes ricos en edad de reclutamiento, mientras que las patrullas nunca faltan en los barrios dormitorios, las zonas pobres o en los autobuses.
Así fue como la movilización se convirtió en un negocio para los comisarios militares y policías: los ricos compran libertad y ocio; los pobres reciben la tarjeta de precepto para la muerte
Los partidos políticos de izquierda y los sindicatos están prohibidos por lo que no hay una vía para defenderse ni para protestar.
Esta es la Ucrania para la que Zelensky pide armas y la que defienden los yankees y sus vasallos europeos en nombre de los valores occidentales.
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