A nadie le sorprende que Israel asesine palestinos. Nos indigna, lo olvidamos por un tiempo cuando asesinan menos y sentimos dolor y compasión cuando la violencia se recrudece y el número de víctimas aumenta. De todas formas sabemos poco de lo que allí sucede porque el silencio mediático así lo decide.
Tristemente la muerte de palestinos no sorprende a nadie, se cuenta de pasada entre la última noticia y la predicción del tiempo. Se ha convertido en esa herida que el mundo lleva como algo inevitable.
Los ataques lanzados por Hamás no son una provocación como muchos sostienen. Incluso la existencia de Hamás es una respuesta a la política terrorista de conquista y saqueo territorial perpetrada por el régimen israelí, con la complicidad de Estados Unidos y sus indignos vasallos europeos, contra el pueblo palestino durante décadas, en abierta violación de innumerables acuerdos bilaterales y resoluciones de las Naciones Unidas.
La prensa se ceba con el ataque de Hamás que solo puede ser un suicidio dada la fuerza de Israel y la historia del conflicto, lo de Hamás es la honda de David contra el gigante Goliat. Mejor no provocar al gigante, dejarlo que de vez en cuando se coma unos niños y que permita un espacio para respirar. Se habla de la sombra de Irán detrás del ataque.
De "derecha" a "izquierda" estamos siendo testigos de una alineación general de charlas políticas y periodísticas: un coro unánime dirigido, sin peros ni condiciones, a apoyar al gobierno de Israel.
Esta vez también, una larga y dolorosa historia de opresión y violencia colonial, perpetrada en silencio, en complicidad y a veces con el apoyo de Occidente liderado por Estados Unidos, es eliminada y aplastada culpablemente en un solo acontecimiento, por grave y contraproducente que pueda ser, para alimentar una ya conocida narrativa de conveniencia: hay una persona atacada y un agresor, el primero tiene las razones del Bien, el otro el estigma del Mal.
Todo Occidente, antes menos unido sobre la cuestión, hoy afila sus armas y iza banderas israelíes en todas partes, sobre la base de un doble rasero y un uso propagandístico e instrumental del principio de autodeterminación de los pueblos y de la defensa de los derechos humanos.
Los líderes mundiales reaccionan al ataque "sin precedentes" contra Israel por parte de los gobernantes militantes de Hamas en la Franja de Gaza.
Comenzó el presidente de Ucrania, el títere Zelensky, llamando a la unidad contra el terrorismo. “El derecho de Israel a la autodefensa no puede ser cuestionado” y expresó sus condolencias a “todos cuyos familiares y amigos perdieron la vida en el ataque terrorista”. "Creemos que se restablecerá el orden y los terroristas serán destruidos".
La Casa Blanca también emitió su comunicado: "Apoyamos firmemente al gobierno y al pueblo de Israel y expresamos nuestras condolencias por las vidas israelíes perdidas en estos ataques", dijo Adrienne Watson, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional. "Estados Unidos condena inequívocamente los ataques no provocados de terroristas de Hamas contra civiles israelíes", dijo. "Nunca hay ninguna justificación para el terrorismo"
La presidenta de la Comisión Ursula von der Leyen se indignó mucho también "El ataque perpetrado por los terroristas de Hamás contra Israel "es terrorismo en su forma más despreciable".
Macron condenó "enérgicamente los ataques terroristas que actualmente afectan a Israel. Expreso mi total solidaridad con las víctimas, sus familiares y seres queridos".
Los miembros del Parlamento de Irán abrieron su sesión el sábado gritando “Muerte a Israel” e “Israel estará condenado, Palestina será la conquistadora”
Olaf Scholz: "Los ataques con misiles desde Gaza y la violencia nos consternan. Alemania condena estos ataques y está al lado de Israel",
Justin Trudeau condena el "terrible ataque de Hamás y apoya a Israel en su derecho a defenderse"
Rishi Sunak estaba consternado "por los ataques de los terroristas de Hamás contra ciudadanos israelíes. Israel tiene el derecho absoluto de defenderse"
El grupo neoliberal ha mostrado, como era de esperar, su apoyo al Israel atacado por Palestina.
Es una pena que en la antigua cuestión palestino-israelí la lógica de estar junto al agredido se aplique tan poco; no sólo porque los crímenes israelíes, aunque cubiertos por el silencio, son una constante que nunca ha dejado de producir muertes y destrucción, sino también y sobre todo porque no pueden ser atacado y agresor cuando en el fondo de todo hay una sorprendente asimetría de poder y de responsabilidad histórica.
Un contexto en el que parece no haber otra respuesta a la dominación de un país ocupante que la rebelión, a menudo ciega y desesperada, de un pueblo bajo ocupación, reducido a una condición de pobreza y exclusión sin fin.
Desde hace 75 años, el Estado israelí ocupa los territorios palestinos (también sujetos a pruebas de nuevas armas), ampliando cada vez más sus dominios, expulsando al mismo tiempo a la población nativa, militarizando pueblos enteros y con la práctica de insertar a sus propios colonos en todas partes, a menudo de otras partes del mundo.
En los últimos meses, esta política expansionista se ha acelerado: en Tel Aviv, de hecho, hubo un animado debate sobre la creación de nuevos asentamientos en el territorio palestino residual.
Además, 2023 será el año que registrará el mayor número de muertes palestinas en casi veinte años. Pero este dato no causó ningún tipo de revuelo.
La gravedad de los crímenes de Israel se puede apreciar con los siguientes datos proporcionados por la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA):
En la zona ocupada -en realidad invadida- por Israel, las fuerzas armadas de ese país provocaron la muerte de 6.407 palestinos y 152.560 resultaron heridos y heridos en diversos grados desde el 1 de enero de 2008 hasta el 19 de septiembre de 2023.
En cambio, las víctimas israelíes en el mismo período fueron 308 y 6.307 respectivamente.
La enorme disparidad entre muertos y heridos en ambos lados habla elocuentemente de la escala de este genocidio perpetrado por Tel Aviv.
La crisis actual, como todas las que la precedieron, ha tenido una larga gestación aunque los políticos eurepeos insistan en condenar hechos como si salieran de la nada, haciendo caso omiso a las causas que son inherentes a cualquier conflicto.
Los actos de agresión israelí en los territorios ocupados y en particular en Gaza son de extraordinaria crueldad e inhumanidad y son tan conocidos que no es necesario hacer una relación de ellos por conocidos. Gaza ha sido llamada la prisión al aire libre más grande del mundo.
En Cisjordania, la organización de las Naciones Unidas OCHA señala en otro informe que 2023 fue el año más sangriento en la larga historia de la ocupación israelí: 36 niños fueron asesinados en el período que finalizó el 31 de agosto.
Las provocaciones de las llamadas Fuerzas de Defensa de Israel van de la mano de muchas otras perpetradas por los colonos, quienes, con la complicidad del gobierno israelí, se han transformado en siniestros escuadrones de la muerte que asumen la tarea de aterrorizar a los habitantes originales de las tierras que están robando.
La violencia, que por venir de parte de Hamás está siendo condenada duramente por toda la vieja "Comunidad internacional" ha caracterizado toda la historia de Palestina desde el momento en que a su pueblo se le negó el derecho a la autodeterminación nacional.
La esperanza radica en la otra parte del mundo que hoy tiene voz en la toma de decisiones
Hamás está en la lista de grupos terroristas de Estados Unidos, la UE e Israel, pero China no considera a Hamás un grupo terrorista.
China mostró su "profunda preocupación" por la nueva guerra entre entre Israel y Palestina y pidió a las partes implicadas el "fin inmediato de las hostilidades" para proteger a los civiles y evitar que la situación se deteriore todavía más. NO llamó "acto terrorista" al ataque de Hamás sino "recrudecimiento de las tensiones y la violencia entre Palestina e Israel, lo que demuestra que el estancamiento prolongado del proceso de paz es insostenible". En el documento, China defendió de nuevo el establecimiento de Palestina como un Estado independiente como "vía de salida fundamental" para el conflicto. "La comunidad internacional debe actuar con más urgencia, aumentar su aportación a la cuestión palestina, facilitar la pronta reanudación de las negociaciones de paz entre Palestina e Israel y encontrar una forma de lograr una paz duradera"
China "seguirá trabajando sin descanso con la comunidad internacional para conseguirlo"
Por su parte el experto militar chino, Qin An expresó que "El día de hoy ya está lleno de muertos, heridos, secuestros y destrucción, con víctimas tanto palestinas como israelíes, y en medio de este fiasco, Occidente, principalmente EEUU, está moviendo hilos y echando leña al fuego" " Estados Unidos, que siempre ha sido un actor clave en ese conflicto, y sigue completamente del lado de Israel, en lugar de trabajar activamente para resolver el problema palestino-israelí, están haciendo todo lo posible para ayudar a los neonazis de Ucrania, enfrentando a los pueblos hermanos de Ucrania y Rusia en otra tragedia humana"
Rusia y China deben ir "hombro con hombro y espalda con espalda" pasarán de oponerse conjuntamente a las "reglas hegemónicas" a elaborar conjuntamente "reglas de paz nuevas y cualitativas". En este sentido, a juicio del experto, la crisis ucraniana, el problema sirio y el conflicto palestino-israelí son tres "puntos de referencia".
En opinión del analista chino, para detener "el comportamiento fanático de Estados Unidos que provoca conflictos en todo el mundo", es necesario comprender el truco básico del "matonismo" estadounidense, que consiste en tomar el derecho internacional como una "marioneta" en las propias manos, utilizarlo cuando es útil y desecharlo cuando "no es rentable". "Los políticos estadounidenses perdieron la cabeza, incluso quieren encontrar una ley internacional que puedan utilizar en su beneficio: eso es su llamado 'orden internacional basado en normas'",
A este respecto, Moscú y Pekín pueden actuar de forma más proactiva
Rusia tampoco se ha posicionado condenando a Hamás sino que ha pedido "el alto al fuego porque el conflicto no tiene solución por la fuerza" y ha recordado que debe resolverse "sobre una base jurídica internacional bien conocida que prevea la creación de un Estado palestino independiente dentro de las fronteras de 1967, con Jerusalén Oriental como capital, que viva en paz y seguridad con Israel".
"Consideramos la actual escalada en grandes dimensiones de la situación como otra manifestación extremadamente peligrosa del círculo vicioso de la violencia, que es consecuencia directa del incumplimiento crónico de las resoluciones pertinentes de la ONU y de su Consejo de Seguridad y del bloqueo de facto por parte de Occidente de la labor del 'cuarteto' de mediadores internacionales para Oriente Medio, formado por Rusia, EEUU, la UE y la ONU", dijo la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores ruso, María Zajárova.
Si la fuerza de las voces China y Rusia en el mundo actual se harán sentir está por ver, por ahora sigue corriendo sangre palestina y el pueblo sigue colonizado violentamente por Israel.
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