En "La rama dorada" de Frazer, justo en el primer capítulo se nos cuenta la historia trágica del sacerdote que habitaba los bosques junto al lago Nemi, en Italia. El rey del bosque estaba marcado por su destino. Los sacerdotes-reyes solo tenían una vía de serlo: el asesinato. Para ser rey se debía matar al anterior rey y desde ese momento el bosque se convertía en un infierno donde el chasquido de una rama o el aliento de un animal se transformaban a oídos del rey en las pisadas y la respiración de su asesino.
Este relato es, realmente, una metáfora de la Historia. Quienes se elevan a sí mismos al estatus de ganadores de la historia son a menudo los que caen muy abajo en el siguiente turno.
Cuando Francis Fukuyama, un empleado fiel del Departamento de Estado de Estados Unidos, publicaba en 1992, solo tres años más tarde del debacle del mundo comunista, en "El fin de la Historia" se planteaba hacia donde iba la humanidad considerando que la Historia es la de una única humanidad que se mueve hacia una única meta. Un libro con cierto carácter mesiánico, en el que la llegada del Mesias es la victoria del progreso infinito. Su teoria del fin de la historia y la muerte de las grandes ideologias y con ello el fin del eterno conflicto que abria la puerta a la libertad ilimitada lo que se traduce en la expansion indefinida del mercado y de la democracia liberal.
Fujuyama era un producto de su época, un hijo de la hegemonia neoconservadora que a finales de los 80 se creyo reinar en el lago Nemi, pero desprovistos de la conciencia trágica del sacerdote que sabia que iba a ser asesinado. Fujuyama se atrevió a postular que había llegado el último rey del bosque porque el enemigo que acabaria con el estaba enterrado bajo el cascajo del muro de Berlín pero 2008 fue un trágico modo de volver a la realidad de que la Historia no sólo estaba abierta sino que está y sigue estando abierta. En algunos momentos esto es especialmente manifiesto. Especialmente cuando los que hasta ahora han gobernado ya no pueden hacerlo a la manera antigua, y los que han sido gobernados ya no quieren ser gobernados como antes.
Cuando la misma historia te tira a la cara que no ha terminado ni termianará mientras haya humanos sobre el planeta, hay que hacer algo mucho más práctico: eliminarla cambiando los acontecimientos y los datos a placer. Que se lo pregunten a Zelensky.
Es cierto que la Historia ha sido siempre una ciencia difícil porque las ciencias donde la ideología del investigador puede influir tanto en su interpretación son siempre complicadas, pero no creo que exista una ciencia humana o exacta en la que el modo de ver el mundo del científico quede totalmente al margen. Este no es el problema ni ha sido nunca. Un buen investigador lee entre lineas.
Pero, ¿qué sucede cuando no es la ideología la que filtra los datos o las conclusiones deformándolos más o menos?, ¿qué sucede cuando son los intereses de los poderosos los que deciden cancelar la historia para crear una nueva, condenar al olvido hechos pasados para que no obstaculicen los planes del presente? Esto es mucho más macabro.
Cuando se elimina a Rusia de las victorias contra el fascismo no se esta metiendo un factor ideológico en la Historia, se está falseando conscientemente y eso es harina de otro costal.
La guerra continua en Ucrania, en el pueblo más amado y protegido por las potencias occidentales y para mostrar su amor disparan su gasto militar. En 2022, Europa gastó en armamento y en operaciones militares un 13% más de fondos que en 2021, lo cual constituye el mayor incremento de los gastos militares que se ha registrado en los últimos 30 años. En el caso de Italia, ese incremento sobrepasó los 30 000 millones de euros, lo cual quiere decir que Italia gastó en el sector militar una cantidad promedio superior a los 80 millones de euros diarios.
Los aumentos de gastos militares van unidos a planes de guerra y economías de guerra, y sin embargo la opinión pública se les cuenta que esto es para proteger a los pobres ucranianos y para proteger a los propios países ante el evidente imperialismo de Putin que no se detendrá en Ucrania.
Ucrania, Estados Unidos, la OTAN y la Unión Europea siguen alimentando la guerra contra Rusia, enviando al régimen de Kiev cantidades cada vez más grandes de armas y proporcionándole todo tipo de ayuda militar. Pero también ayudan a Kiev en otro aspecto, muy diferente al de la ayuda militar. También contribuyen a que el régimen de Kiev borre de Ucrania y de la historia de ese país todo lo que es ruso. Por decreto de Kiev, 100 millones de libros rusos –incluyendo los grandes clásicos de la literatura– fueron incinerados. Además, el presidente Zelenski firmó una ley que prohíbe los nombres rusos de los lugares así como otros símbolos del fundamental componente ruso de la historia de Ucrania. El uso de las apelaciones rusas de diferentes lugares ha pasado a ser considerado por la ley ucraniana «un acto criminal» castigado con duras penas. El presidente Volodimir Zelenski firmó también una ley en virtud de la cual para obtener la nacionalidad ucraniana hay que pasar un examen no sólo de lengua ucraniana sino también de la historia de Ucrania reescrita por "historiadores"que ensalzan a personajes como Stepan Bandera (1909-1959).
También en aras de borrar la memoria histórica, el Tribunal Supremo de Ucrania decretó en 2022 que los símbolos de la división SS Galitzia no pueden ser considerados símbolos nazis y que, por ende, pueden ser utilizados como símbolos políticos, incluso en manifestaciones públicas.
Esa es la Ucrania que el gobierno italiano, así como la Unión Europea y los gobiernos en ella representados, se compromete a «reconstruir», utilizando para ello miles de millones de euros sustraídos a los ciudadanos italianos y europeos.
Hay que falsear la historia para que no se asalten la Bastilla
Y ahora tenemos otra guerra en juego pero esta nos afecta menos, a esta no les vamos a poner alfombras rojas a sus refugiados. Hablo de Sudán.
Biden solto su diatriba sobre lo tragico que es lo que pasa en Sudan y sobre la necesidad de que termine. Pero ¿qué pasa en Sudán?
La CNN habla de encarnizados combates en todo Sudán que han prácticamente destruido las esperanzas depositadas sobre la transición pacífica hacia un gobierno civil. Habla de sufrimiento civil, de muertos y heridos. De ayudas de caritativas organizaciones no gubernamentales.
Todo esto sucede, según ellos por una lucha por el poder entre dos hombres: el líder militar sudanés Abdel Fattah al-Burhan y el comandante de las paramilitares Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF, por sus siglas en inlgés), Mohamed Hamdan Dagalo que hasta hace poco eran aliados y trabajaron juntos para derrocar al presidente Omar Al Bashir y desempeñaron un papel fundamental en el golpe militar de 2021 Pero cuando hablaron de integrar a las RSF en el ejército del país como parte de los planes para restaurar el gobierno civil comenzaron las tensiones. Por asuntos de jerarquias entre dos militares que quieren dominar el pais. Y por si faltaba algo, es posible que el mismisimo Putin este por ahi con su grupo Wagner.
Pero no nos cuentan que el mismo Biden, como vicepresidente de la administración Obama, fue uno de los principales artífices de la estrategia estadounidense que estimuló la guerra en Sudán para dividir artificialmente aquel país. De aquella estrategia divisora nació, en 2011, el Estado artificial que es Sudán del Sur, poseedor del 75% de las reservas de petróleo sudanesas. Esa división ha provocado una extensión de los conflictos internos y de los actos de injerencia externa de fuerzas extracontinentales deseosas de controlar la región sudanesa, rica en petróleo, en gas natural, en yacimientos de oro así como en diferentes materias primas. Por demás, Sudán es una posición geoestratégica fundamental en el continente africano.
Ellos no lo cuentan, pero hay otros que si, que aprendiendo los viejos libros en el bosque para tenerlos en la cabeza para cuando los quemen y los olviden.
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