El Silicon Valley Bank fue fundado en el año 1983 y su objetivo fue ser la entidad de apoyo financiero de las startups
Una startups es una empresa de nueva creación que, gracias a su modelo de negocio escalable y al uso de las nuevas tecnologías, tiene grandes posibilidades de crecimiento, son altamente competitivas, no necesitan una inversión inicial muy alta, su alcance es global , buscan el monopolio a corto plazo y cuentan con capital privado proveniente de los "business angels" ángeles inversores, o ángeles de negocios, millonarios que invierten su dinero en la fase inicial de compañías emergentes a cambio piden una participación en capital, el rol de mentor y consejeros Esta tipología empresarial ganó mucha fuerza en los últimos años. Por ejemplo, aquellas que se dedicaban a las finanzas, conocidas como startups fintech, en América pasaron de casi 5.700, en 2018, a más de 10.700 a finales de 2021, A esta región le sigue el conjunto de startups fintech de Europa, Oriente Medio y África, con más de 9.300 empresas.
Hace unos días hemos leído en todos los titulares de prensa y en todas las aperturas de telediarios sobre caída del Silicon Valley Bank (SVB), presentada como la mayor caída de una entidad bancaria desde 2008, cuando el banco Lehman Brothers también hizo lo propio, lo cual desencadenó en una fuerte crisis inmobiliaria a nivel mundial.
El Banco tuvo que ser intervenido por el Gobierno federal de Estados Unidos para salvar los activos de las empresas que tenían ahorros ahí guardados.
El SVB fue considerado como uno de los mejores bancos de Estados Unidos por la revista Forbes y con sede en países como Reino Unido, Alemania, Israel o Canadá y sin embargo su caída tiene en vilo al mercado mundial.
¿Por qué se desencadenó esta abrupta caída que tiene en vilo a todo el mercado mundial?
¿Que era el Silicon Valley Bank?
El Silicon Valley Bank, como hemos indicado arriba, fue fundado en el año 1983 y su objetivo fue ser la entidad de apoyo financiero de las startups que surgían en aquella región en California y, más adelante, en el resto de Estados Unidos. Las empresas jóvenes acudían al SVB para guardar sus ahorros y para hacer procesos de crédito de forma masiva, al punto de que los depósitos tuvieron una escalada vertiginosa. A finales del año 2019, el banco tuvo depósitos calculados en más de 71 mil millones de dólares y, para marzo de 2022, estos alcanzaron los 220 mil millones de dólares.
Miles de empresas tecnológicas, ante esta situación, prefirieron acudir a esta entidad financiera para guardar su dinero, lo que le permitió a SVB a expandir sus operaciones a nivel mundial.
La situación crediticia de Estados Unidos en aquellos tiempos también le favorecieron, pues las tasas de interés estipuladas por la Reserva Federal (Fed) estaba cercana al cero absoluto, lo que abrió un panorama de inversión aparentemente seguro, por lo que el banco, aprovechando su situación financiera, decidió comenzar a invertir en bonos estatales, invirtiendo más de 128 mil millones de dólares.
Para contrarrestar la inflación generalizada en Estados Unidos en 2022, la Fed decidió incrementar las tasas de interés de forma abrupta, haciendo que los bonos estatales comenzaran a perder valor y, por lo tanto, las inversiones hechas por SVB disminuyeron su valor.
En la segunda semana de marzo, la cartera del banco arrojaba una rentabilidad media del 1,79 %, el cual se encontraba muy por debajo del Tesoro en una proyección a 10 años, según información de Reuters.
Las finanzas del banco, ante esta situación, se vieron perjudicadas, por lo que decidió empezar a vender muchos valores con pérdidas, además de vender nuevas acciones con un valor conjunto de 2.250 millones de dólares.
Esto provocó un pánico generalizado para las empresas que tenían sus depósitos en SVB, por lo que se acercaron en masa a la entidad financiera para retirar sus depósitos. Las acciones de la entidad financiera cayeron en un 60 % el pasado 9 de marzo y se llevaron consigo otras acciones bancarias debido a que los inversores comenzaron a tener malos recuerdos de lo ocurrido en el año 2008.
Para el 10 de marzo, la cotización de las acciones del SVB estaba congelada y el banco ya había tirado la toalla para buscar un comprador, lo que provocó que las autoridades californianas cerrarán el banco y lo pusieran a disposición de la Corporación Federal de Seguro de Depósitos (FDIC, por sus siglas en inglés); entidad encargada de, en términos generales, garantizar a las personas o entidades que hayan hecho depósito en alguna entidad financiera, a poder recuperarlos.
No obstante, el monto máximo que la FDIC puede retornar es de 250 mil dólares por persona, lo que, para el caso de las empresas que hicieron sus depósitos en SVB, representa solo el 12,5 % de estos ahorros.
Esta situación ya causó tensión en otras entidades financieras. La cotización de los bancos First Republic Bank y PacWest Bancorp se vio interrumpida temporalmente el pasado 13 de marzo, luego de que sus acciones cayeran en un 65 % y 52 % respectivamente.
Otro de los bancos clave en este caso es el Signature Bank, el cual tenía activos por las de 110 mil millones de dólares, el cual también fue intervenido por las autoridades financieras de Nueva York y entregado a la FDIC por razones similares .
"La decisión de tomar posesión del banco y entregárselo a la FDIC se basó en el estado actual del banco y su capacidad para hacer negocios de manera segura y sólida el lunes", mencionó el Departamento de Servicios Financieros del Estado en un comunicado de prensa.
En Europa, el índice de referencia Stoxx Europe 600 Banks, el cual agrupa a los bancos más importantes de la eurozona tuvo una caída del 5,6 %, registrando su mayor desplome, registrando su mayor caída desde el mes de marzo del 2022.
La caida del banco suizo Credit Suisse se produce luego de la quiebra del banco californiano por una ola de retiros masivos de clientes que dejó al SVB en dificultades para salir a flote por sus propios medios.
"Parece que cada vez más inversores miran hacia Credit Suisse como la próxima ficha más probable del dominó en caer", comentó Neil Wilson, analista de Finalto.
A diferencia de SVB, el banco suizo forma parte del grupo de los 30 bancos internacionales considerados demasiado grandes para que se les deje caer en bancarrota, teniendo así una reglamentación mas rígida para poder resistir en caso de fuertes turbulencias en el mercado.
La actuación de Biden por temor a las consecuencias políticas, fue evitar el rescate, diciendo que no ofrecería garantías para depósitos superiores a 250.000 dólares. Sin embargo, esto rápidamente generalizó el problema, lo que provocó que los titulares de cuentas retiraran dinero de otros bancos pequeños. Quedó claro que esto significaría un desastre para una gran parte de la industria tecnológica en los EE. UU., especialmente las nuevas empresas, que no podrían pagar salarios y facturas mientras sus depósitos estuvieran congelados y tendrían que cerrar.
La Reserva Federal anunció que que aumentaría las tasas de interés en al menos 0,25 puntos porcentuales en su próxima reunión. Ahora parece que no lo hará. En el otoño, insistieron en que no se desviarían de su curso de lucha contra la inflación, sin importar las consecuencias. Ahora, ante el primer impacto grave de la subida de tipos, parece que la Reserva Federal se ha paralizado. Esto no es un buen augurio para su capacidad de controlar la inflación
Al mismo tiempo, la inflación es el factor principal en la recuperación de la lucha sindical, por ejemplo en Gran Bretaña, a niveles no vistos en los últimos 30 años.
Biden dijo que los ciudadanos no tendrán que pagar el rescate de las cuentas corrientes de SVB recordando la ira profundamente arraigada contra los capitalistas y los banqueros que ha persistido desde los rescates que siguieron a la crisis de 2008.
La clase dominante se encuentra entre la espada y la pared. Haga lo que haga resulta estar mal. Todo el equilibrio del sistema capitalista ha sido alterado y cualquier solución que la clase dominante pueda encontrar simplemente crea problemas de igual o mayor magnitud en otros lugares.
La crisis financiera no es la causa de la crisis capitalista, sino un síntoma de ella, y otras seguirán.
La "globalización" capitalista, que ya se había estancado después de 2009, comienza a desmoronarse a un ritmo cada vez más acelerado. El capital descarga en todas partes el precio de la lucha por la hegemonía sobre los trabajadores, tanto que hablan de racionamiento, de economía de guerra, de autarquía (autosuficiencia), de los sacrificios "necesarios" para defenderse de una amenaza enemigo y para defender
I like your important point that the financial crisis is not the cause of the capitalist crisis, but a symptom of it, and others will follow.
ResponderEliminarI think now there will finally be another desperate attempt to survive, by removing the mask and open the face of the totalitarian system and the creation and application of an exclusively electronic currency, and bare, total control.