Nada nos contaban del horror de los que estaban sentados en sus salones y escuchaban el ruido ensordecedor de las bombas al impactar con los edificios, el olor a quemado, los gritos de los vecinos, los ojos aterrados y el llanto de los niños, nada de sangre, nada de vísceras Era una guerra higiénica. Buena desde los parámetros que rigen el mundo desde 1991.
Si había que mostrar el lado terrible de las guerras, entonces pubicaban videos de decapitaciones. Videos que los mismos malvados musulmanes grababan para enviar al horrorizado y civilizado mundo occidental. Hombres demacrados, con jaiques oscuros cortaban cabezas sin inmutarse solo para mostrarnos que la guerra de Irak era buena porque salvaba al pueblo de tan degenerados monstruos.
No se dedicó la televisión a contarnos durante 20 horas al día lo malo que era Bush por haber bombardeado al inocente pueblo de irakí. No nos habló de los derechos de los pueblos, del dolor que la guerra, del olor a sangre y carne corrompida que recorría las calles de Bagdag
La guerra de Irak es la mas infame de las guerras de lo que llevamos siglo XXI, basada en las mentiras de un resentido George Bush padre que usó a un hijo medio idiota para seguir siendo presidente y vengarse de asuntos personales y a la vez cumplir con sus objetivos de rapiña en Oriente Próximo ( los españoles no le llamamos Oriente Medio). Pero nadie censuró a su instigador, nadie cerró la puerta a sus artistas, nadie demonizó al pais. Como si no pasara nada. Incluso la llamaron la gran guerra por la civilización y las batallas tenían nombres bíblicos "justicia infinita" "tormenta del desierto"
Solo algunos periodistas independientes se atrevieron a contar algo. Robert Fisk en un artículo con un título escalofriante "¿Sabrá Tony cómo son las moscas cuando devoran cadáveres?" nos contó lo que estaba prohibido contar. "En el camino a Basora, la televisora ITV filmaba perros salvajes que destrozaban cadáveres de iraquíes. A cada rato, una de estas bestias hambrientas arrancaba delante de nosotros un brazo en estado de descomposición y se echaba a correr con él por el desierto: los dedos muertos dejaban surcos en la arena, los restos de una manga quemada ondeaban al aire."Sólo para documentarlo", me dijo el camarógrafo. Claro. Porque ITV jamás mostraría tales imágenes. Las cosas que veíamos -la inmundicia y obscenidad de los cadáveres- no puede mostrarse. En primer lugar porque no sería "apropiado" enseñar esta realidad por televisión a la hora del desayuno. En segundo lugar, porque si la televisión la mostrara nadie volvería jamás a respaldar la guerra."
Hoy Biden, que conoce la lección desde el Comité de Información Pública de Woodrow Wilson, está haciendo una feroz campaña de pensamiento único, creando hordas dipuestas a armarse para iniciar linchamientos, ocultando partes de la realidad, mostrando las que le conviene.
Hoy si algún perro muerde un cadáver veremos la imagen hasta la saciedad, porque no es el cadáver , el cadáver es solo el medio, lo importante es el fin. Y el fin es que pienses como el americano medio, el que se quedó descompuesto cuando cayeron las Torres Gemelas porque no era posible que un pueblo salvador y bueno, amante de la democracia, hubiese sido atacado de ese modo. El fin es que no tengas un respiro para pensar por ti mismo.
Las que no nos quedamos con esa información sesgada y mísera tratamos de decirlo. No sirve de nada un pequeño susurro entre un vocerío. Pero es una obligación ética y moral no callar.
El pensamiento único es fascismo, y ante el fascismo no hay que callar.
Dejo el link del artículo de Robert Fisk por si quieren leerlo completo
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