Cuando se disolvió la Unión Soviética, el europeo occidental no sabía cuántos países tenía Europa, ni el nombre de la mayoría, ni donde se encontraban. El Este se convirtió en un rompecabezas desde la destruída Yugoslavia. Todos esos países nuevos son como entidades extrañas en nuestra concepción geográfica de Europa.
Situar Eslovaquia, Chequia, Bosnia, Macedonia, Croacia, Eslovenia, Montenegro, Serbia, Moldavia, Bielorrusia, Lituania, Letonia y Estonia en el mapa de Europa se nos hace una tarea complicada; solo Ucrania es el país más amado y mejor conocido de aquel mundo hecho añicos.
No es más fácil hacer una imagen mental de dónde se encuentran las repúblicas euroasiáticas Georgia y Armenia y ya si nos vamos a las asiáticas surgidas de la URSS incluso pronunciar su hombre se convierte en un trabalenguas: Azerbayán, Kazaguistán, Kirguistán, Tayikistán, Uzbekistán yTurkme
Pero como el viejo topo de la Historia es paciente, en febrero de 2022 todo ese mundo salió del olvido. Los medios de Occidente lo cuentan a su manera, no vamos a discutir eso, probablemente desde el gobierno ruso lo cuenten a la suya, tampoco es ese el objeto de este artículo; lo que es verdad por encima de todos los discursos es que esas repúblicas que parecían arrasadas por el viento del olvido, comienzan a tener nombre y a tomar peso en el devenir histórico.
Una de esas repúblicas es Uzbekistan. Habitada desde el Peleolítico y donde la civilización Jorezma de la Edad del Bronce construyó sistemas de irrigación, admirados incluso en la actualidad A la civilización jorezma seguiría la sogdiana. Luego formaría parte del Imperio Persa Aqueménida, y el mismo Alejandro Magno se casaría con una princesa sogdiana. Hunos, turcos, árabes y mongoles dominarían estas tierras en sucesivas conquistas hasta el establecimiento de los Timúridad, por Amir Timur, el jefe que creó un imperio que iba desde China hasta Asia Menor.
La Rusia zarista llegaría a la zona a finales del XIX y organizaron los territorios conquistados en un conjunto administrativo llamado Gobernación general del Turquestán. Y será con Stalin cuando surja Uzbekistán, como república socialista soviética y como nación única y diferenciada, Las cinco repúblicas de Asia Central nacieron a raíz del reparto territorial realizado bajo los auspicios del comisario para las nacionalidades de la época, Iósif Stalin, según la distribución étnica de sus poblaciones.
Aunque no es la capital en Uzbekistán se encuentra la ciudad de Samarcanda. Cuentan que el infeliz Amar se enamoró de la princesa Kant y que el padre de la princesa, cuando supo que su hija también lo amaba, lo mandó asesinar. La princesa Kant, desesperada, se lanzó por una de las más altas torres del palacio. Y cuentan que los habitantes de la ciudad, impresionados por esta triste historia de amor, decidieron llamar a su ciudad el nombre de los enamorados, Samarkanda.
Como todas las leyendas, tendrá su parte de verdad, el elemento que las lanza a los vientos y su parte de la fantasía popular que en los tiempos de la transmisión oral adornaba las historias hasta convertirlas en fantasías, pero lo cierto es que el nombre de Samarkanda nos evoca un mundo de lujo oriental en tiempos lejanos. Las crónicas la definían como una ciudad fastuosa. Alejandro Magno dijo que “Todo lo que había oído sobre Samarcanda es verdad, excepto que es más hermosa de lo que había imaginado”
Lo que hizo de Samarcanda esa ciudad mítica en la memoria colectiva fue la Ruta de la Seda. Una ciudad encrucijada centro del comercio mundial hasta XVI cuando las nuevas rutas marítimas que conectaban Asia y Europa redujeron la importancia de la Gran Ruta.
Pero ya Samarcanda estaba escrita en la eternidad con sus calles, su arquitectura y sus jardines, producto de los pueblos que la conquistaron y la amaron.
Y he aquí que reducida a las páginas de la Historia del Arte y a los folletos turísticos, la bella Samarcanda con sus mezquitas y madrazas en la Plaza Registán, ha sido elegida por el viejo topo para sacar su nariz de nuevo.
El 15 y el 16 de septiembre se celebró en Samarkanda la Cumbre de Seguridad del Grupo de Shanghái (SCO, por sus siglas en inglés): fundado en 2001 por China, Rusia y tres países centroasiáticos: Kazajistán, Kirguistán y Tayikistán, a la que luego se integraron India , Pakistán y Uzbekistán.
En el 2003 en la cumbre de la SCO en India, Irán será integrada formalmente, mientras 10 países desde Bielorrusia hasta Turquía se encuentran en lista de espera.
La SCO es la mayor organización regional del mundo y sus miembros representan el 30 poor ciento de la economía global y el 40 por ciento de la población mundial.
Putin dijo que "los intentos presentes para imponer el mundo unipolar han tomado una forma absolutamente monstruosa, que la aplastante mayoría de los países del planeta encuentran inaceptable.(…) Rusia y China se encuentran juntos para un Orden Mundial Multipolar, democrático, justo, basado en la ley internacional y en el papel central de la ONU"
Putin apoyó la política de una China única, en referencia al secesionismo de Taiwán inducido por Estados Unidos, y condenó las provocaciones de Estados Unidos en aguas del Pacífico. Xi llamó a Putin "viejo amigo" y apretó su mano en el proyecto de protección contra fuerzas externas que pretendan interferir en asuntos internos de los países reunidos, contra el teatro de las revoluciones de color.
El objetivo de los dos líderes es asumir el papel de superpotencias que creen estabilidad en un mundo que ha sido la ciudad sin ley de un pistolero americano.
No solo de defensa trataron los dos mandatarios, sino que se tocó algo que no gusta nada al decadente Estados Unidos que está arrastrando en su descenso a los infiernos a su mundo colonial europeo: la creación de un correcor económico, parte de la Nueva Ruta de la Seda, mediante el gaseoducto Siberia 2, que va desde Rusia a China pasando por Mongolia, que sustitiurña al Nord Stream 1 y 2 con Alemania, hundido por Estados Unidos mediante su proyecto ucraniano.
Rusia y China en Samarkanda mostraron que el tiempo de los cambios no es solo ya un mito, como no lo es Samarkanda hoy día, sino una realidad. Ya lo habían demostrado con sus ejercicios de fuerza en las maniobras militares de Vostok y el Mar de Japón
A unos días de la Cumbre de Samarkanda, Ucrania lanzó una contraofensiva en Izium /Járkov, que obligó a un repliegue del ejército ruso, que los medios de Occidente magnifican para que sus poblaciones lobotozimadas tengan esperanza y no devoren sus gobiernos con los primeros fríos
Mientras en el corazón del imperialismo anglosajón, Londres, todos los representantes del mundo Occidental exibían su agonía, enlutados y compugidos, como una metáfora, como si en lugar de enterrar a una vieja colonialista y racista, acudiesen a enterrar un mundo; en la ciudad de Samarcanda, ciudad de sueños, se ponía la primera piedra sobre el mundo que está naciendo y que ya es imparable.
Situar Eslovaquia, Chequia, Bosnia, Macedonia, Croacia, Eslovenia, Montenegro, Serbia, Moldavia, Bielorrusia, Lituania, Letonia y Estonia en el mapa de Europa se nos hace una tarea complicada; solo Ucrania es el país más amado y mejor conocido de aquel mundo hecho añicos.
No es más fácil hacer una imagen mental de dónde se encuentran las repúblicas euroasiáticas Georgia y Armenia y ya si nos vamos a las asiáticas surgidas de la URSS incluso pronunciar su hombre se convierte en un trabalenguas: Azerbayán, Kazaguistán, Kirguistán, Tayikistán, Uzbekistán yTurkme
Pero como el viejo topo de la Historia es paciente, en febrero de 2022 todo ese mundo salió del olvido. Los medios de Occidente lo cuentan a su manera, no vamos a discutir eso, probablemente desde el gobierno ruso lo cuenten a la suya, tampoco es ese el objeto de este artículo; lo que es verdad por encima de todos los discursos es que esas repúblicas que parecían arrasadas por el viento del olvido, comienzan a tener nombre y a tomar peso en el devenir histórico.
Una de esas repúblicas es Uzbekistan. Habitada desde el Peleolítico y donde la civilización Jorezma de la Edad del Bronce construyó sistemas de irrigación, admirados incluso en la actualidad A la civilización jorezma seguiría la sogdiana. Luego formaría parte del Imperio Persa Aqueménida, y el mismo Alejandro Magno se casaría con una princesa sogdiana. Hunos, turcos, árabes y mongoles dominarían estas tierras en sucesivas conquistas hasta el establecimiento de los Timúridad, por Amir Timur, el jefe que creó un imperio que iba desde China hasta Asia Menor.
La Rusia zarista llegaría a la zona a finales del XIX y organizaron los territorios conquistados en un conjunto administrativo llamado Gobernación general del Turquestán. Y será con Stalin cuando surja Uzbekistán, como república socialista soviética y como nación única y diferenciada, Las cinco repúblicas de Asia Central nacieron a raíz del reparto territorial realizado bajo los auspicios del comisario para las nacionalidades de la época, Iósif Stalin, según la distribución étnica de sus poblaciones.
Aunque no es la capital en Uzbekistán se encuentra la ciudad de Samarcanda. Cuentan que el infeliz Amar se enamoró de la princesa Kant y que el padre de la princesa, cuando supo que su hija también lo amaba, lo mandó asesinar. La princesa Kant, desesperada, se lanzó por una de las más altas torres del palacio. Y cuentan que los habitantes de la ciudad, impresionados por esta triste historia de amor, decidieron llamar a su ciudad el nombre de los enamorados, Samarkanda.
Como todas las leyendas, tendrá su parte de verdad, el elemento que las lanza a los vientos y su parte de la fantasía popular que en los tiempos de la transmisión oral adornaba las historias hasta convertirlas en fantasías, pero lo cierto es que el nombre de Samarkanda nos evoca un mundo de lujo oriental en tiempos lejanos. Las crónicas la definían como una ciudad fastuosa. Alejandro Magno dijo que “Todo lo que había oído sobre Samarcanda es verdad, excepto que es más hermosa de lo que había imaginado”
Lo que hizo de Samarcanda esa ciudad mítica en la memoria colectiva fue la Ruta de la Seda. Una ciudad encrucijada centro del comercio mundial hasta XVI cuando las nuevas rutas marítimas que conectaban Asia y Europa redujeron la importancia de la Gran Ruta.
Pero ya Samarcanda estaba escrita en la eternidad con sus calles, su arquitectura y sus jardines, producto de los pueblos que la conquistaron y la amaron.
Y he aquí que reducida a las páginas de la Historia del Arte y a los folletos turísticos, la bella Samarcanda con sus mezquitas y madrazas en la Plaza Registán, ha sido elegida por el viejo topo para sacar su nariz de nuevo.
El 15 y el 16 de septiembre se celebró en Samarkanda la Cumbre de Seguridad del Grupo de Shanghái (SCO, por sus siglas en inglés): fundado en 2001 por China, Rusia y tres países centroasiáticos: Kazajistán, Kirguistán y Tayikistán, a la que luego se integraron India , Pakistán y Uzbekistán.
En el 2003 en la cumbre de la SCO en India, Irán será integrada formalmente, mientras 10 países desde Bielorrusia hasta Turquía se encuentran en lista de espera.
La SCO es la mayor organización regional del mundo y sus miembros representan el 30 poor ciento de la economía global y el 40 por ciento de la población mundial.
Putin dijo que "los intentos presentes para imponer el mundo unipolar han tomado una forma absolutamente monstruosa, que la aplastante mayoría de los países del planeta encuentran inaceptable.(…) Rusia y China se encuentran juntos para un Orden Mundial Multipolar, democrático, justo, basado en la ley internacional y en el papel central de la ONU"
Putin apoyó la política de una China única, en referencia al secesionismo de Taiwán inducido por Estados Unidos, y condenó las provocaciones de Estados Unidos en aguas del Pacífico. Xi llamó a Putin "viejo amigo" y apretó su mano en el proyecto de protección contra fuerzas externas que pretendan interferir en asuntos internos de los países reunidos, contra el teatro de las revoluciones de color.
El objetivo de los dos líderes es asumir el papel de superpotencias que creen estabilidad en un mundo que ha sido la ciudad sin ley de un pistolero americano.
No solo de defensa trataron los dos mandatarios, sino que se tocó algo que no gusta nada al decadente Estados Unidos que está arrastrando en su descenso a los infiernos a su mundo colonial europeo: la creación de un correcor económico, parte de la Nueva Ruta de la Seda, mediante el gaseoducto Siberia 2, que va desde Rusia a China pasando por Mongolia, que sustitiurña al Nord Stream 1 y 2 con Alemania, hundido por Estados Unidos mediante su proyecto ucraniano.
Rusia y China en Samarkanda mostraron que el tiempo de los cambios no es solo ya un mito, como no lo es Samarkanda hoy día, sino una realidad. Ya lo habían demostrado con sus ejercicios de fuerza en las maniobras militares de Vostok y el Mar de Japón
A unos días de la Cumbre de Samarkanda, Ucrania lanzó una contraofensiva en Izium /Járkov, que obligó a un repliegue del ejército ruso, que los medios de Occidente magnifican para que sus poblaciones lobotozimadas tengan esperanza y no devoren sus gobiernos con los primeros fríos
Mientras en el corazón del imperialismo anglosajón, Londres, todos los representantes del mundo Occidental exibían su agonía, enlutados y compugidos, como una metáfora, como si en lugar de enterrar a una vieja colonialista y racista, acudiesen a enterrar un mundo; en la ciudad de Samarcanda, ciudad de sueños, se ponía la primera piedra sobre el mundo que está naciendo y que ya es imparable.
A wonderful sense of the political parallels of the present and the future, with the appropriate symbolism and beauty of the historic place and the promising future.
ResponderEliminarthank you
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